La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) oficializó en diciembre del año pasado a Chile como sede para la Copa del Mundo Sub 20 del 2025.

En relación con la designación del país, el presidente del organismo rector del balompié mundial, Gianni Infantino, expresó que “desde 1962 ha organizado eventos de la FIFA al más alto nivel, más recientemente la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA en 2015”.

Y el ente con sede en Zúrich, Suiza, ya trabaja para la realización del torneo planetario juvenil en suelo nacional. En el cuaderno de cargos entregado a Pablo Milad y compañía hay un detalle no menor a considerar.

Esta dice relación con el terreno de juego. De acuerdo a La Tercera, la orden de FIFA desde este año es clara: no se podrán utilizar estadios con superficie de pasto sintético.

De esta manera, el ‘Nicolás Chahuán’ de La Calera, el Bicentenario de La Florida, el Chinquihue de Puerto Montt, el ‘Lucio Fariña’ de Quillota y el nuevo San Carlos de Apoquindo quedaron descartados para el Mundial Sub 20.

Incluso, la dirigencia de la ANFP intentó infructuosamente que el moderno estadio de Católica lograra albergar la cita, pero la respuesta desde FIFA fue negativa.

“No hemos postulado porque el proceso de selección de sedes está orientado a ciudades o comunas, no a estadios de forma individual. Tampoco nos lo han solicitado. Solo hemos demostrado nuestra intención de colaborar”, indicaron desde la UC a la citada publicación.

Por ahora, Arica, Iquique, La Serena, Coquimbo, Valparaíso, Viña del Mar, Santiago, Rancagua, Concepción y Temuco aparecen como las ciudades que compiten para albergar la Copa del Mundo juvenil.

En abril pasado, emisarios de la FIFA visitaron varias ciudades para conocer los recintos. Ellos fueron Christian Schmölzer, director de torneos masculinos, y Roberto Grassi, encargado de torneos juveniles.