Grecia fue el escenario de la consagración de Olympiacos, elenco que rompió la historia en la final de la Conference League al ser los nuevos campeones tras doblegar por la mínima a Fiorentina, quien sufre en todas las finales que ha disputado en el último tiempo.
Un duelo rocoso, deslucido y opaco por minutos que tuvo la mayor cantidad de las incidencias tras los 90′ minutos reglamentarios, que pasaron sin pena ni gloria y casi sin ningún disparo con peligro a las porterías rivales.
Pasado el tiempo reglamentario llegó la prórroga, momento en donde la cabeza le comenzó a jugar en contra a los italianos, quienes revivieron lo sucedido en la temporada pasada, cuando cayeron en la final de la misma competencia ante el West Ham.
Fue así que lentamente, los griegos comenzaron a tomar más fuerza en el alargue de la final, hasta que cayó el gol, anotación que encendió la polémica a minutos del desenlace.
Fue el delantero marroquí, El Kaabi, quien aprovechó que la defensa del cuadro ‘Viola’ estaba dormida para adelantarse y marcar debajo del arco el único desequilibrio del partido.
La anotación fue cobrada al instante por el árbitro del partido, pero fue el VAR quien determinó que era válida la conversión, a pesar de que el hombro del delantero africano se notaba levemente por delante de la linea del último hombre.
Esto fue la guinda de la torta para la afición de Olympiacos, quienes cantaron todo el partido buscando que su equipo se consagrara campeón.
Con esto, Olympiacos rompe la historia y se consagra por primera vez con un titulo internacional de la mano de José Luis Mendilibar, quien ya había conquistado la Europa League en la pasada edición junto al Sevilla.