Este martes arrancó la última fecha de la fase grupal de Copa Libertadores y, en medio de los partidos, dos jugadores fueron expulsados por descomunales patadas.
El primero de ellos fue el uruguayo Diego Hernández, volante de Botafogo, quien vio la roja por un tremendo planchazo en la visita de los brasileños a Junior de Barranquilla.
A los 61 minutos, el charrúa fue a disputar un balón con José Enamorado y terminó dándole un patadón a la altura de la rodilla.
Trascartón, el juez del partido expulsó a Hernández y dejó a Botafogo con un hombre menos. Finalmente, empataron 0-0 y ambos clasificaron a octavos de final del torneo.
Más tarde, en el choque de Flamengo ante Millonarios, fue Bruno Henrique quien se fue a camarines luego de dar una descomunal patada.
El volante del ‘Mengao’ llevaba apenas 5 minutos en cancha cuando, en el 86′, le dio una inentendible barrida por atrás al colombiano Luis Paredes.
La fea entrada terminó con el ‘cafetalero’ sufriendo un movimiento de palanca, aunque el club no informó sobre alguna lesión de gravedad.
En este caso, tuvo que intervenir el VAR para que el árbitro del partido terminara expulsando a Bruno Henrique.
Vale mencionar que, en el grupo de Palestino en Copa Libertadores, Flamengo se metió en octavos de final y Millonarios quedó eliminado.