El Toulouse, con un clave Gabriel Suazo, derrotó al París Saint-Germain por la Ligue 1 y le propinaron una dolorosa despedida a Kylian Mbappé de París.

El Toulouse de Gabriel Suazo fue una ingrata visita para el Paris Saint-Germain en la Ligue 1 francesa, luego de imponerse 3-1 en lo que fue el último duelo de Kylian Mbappé en el estadio Parque de los Príncipes.

El crack galo anunció que no seguirá en el cuadro parisino y, en lo que debía ser una fiesta junto a sus hinchas, terminó en triunfo ‘violeta’ con el chileno como protagonista.

La derrota puso fin a una temporada en París (queda un encuentro fuera la próxima semana) en la que, con la llegada de Luis Enrique y de múltiples fichajes el pasado verano, el PSG ha navegado con comodidad por la competición doméstica pero ha vuelto a quedarse fuera de la gloria europea.

Pensando en la final de Copa del próximo día 25, el DT cumplió su palabra y dio descanso a muchos de sus titulares, para llenar el equipo inicial de jugadores que han tenido pocos minutos esta temporada.

El PSG abrió el marcador pronto, y nada menos que Mbappé, para delirio de la grada, pero la alegría tuvo que posponerse brevemente hasta una comprobación del VAR.

El Toulouse no se amilanó y Dallinga empató cinco minutos después, en una jugada que mostró la falta de rodaje de la defensa parisina hoy, toda compuesta por suplentes.

Envalentonados por su gol y ante el desconcierto del equipo de circunstancias alineado por el PSG, los actuales campeones de la Copa de Francia se hicieron con el control del partido.

El segundo tiempo comenzó sin un dominador claro, aunque el PSG tuvo las primeras ocasiones claras, con disparos de Asensio, Mbappé y Lee que se marcharon fuera por poco.

Pero fue el Toulouse el que se puso por delante con un excelente lanzamiento en parábola de Gboho, tras preciso pase de Gabriel Suazo. El gol recompensó un buen tramo del equipo visitante, que se acercó con peligro gracias a un dinámico juego combinativo.

Y, con el tiempo casi cumplido, Magri anotó la puntilla para los locales, un gol que selló la triste despedida de un Mbappé que no pudo dejar París festejando con su afición.