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Con este resultado, el City se coloca tres puntos por sobre los 'gunners' y a falta de dos partidos, afrontará próximos desafíos cruciales con Tottenham y West Ham que pueden definir al campeón del fútbol inglés.

Con presencia del líder de Oasis, Noel Gallagher, un ‘supersónico’ Manchester City arrolló por 4-0 al Fulham como visitante y le puso presión al Arsenal en la lucha por el título de la Premier League al retomar el liderato.

En Craven Cottage, los cracks del equipo ‘citizen’ dieron lustre a una victoria que se decidió sobre el césped gracias a las anotaciones de Josko Gvardiol (doblete), Phil Foden y Julián Álvarez.

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El Fulham no fue rival para la visita. Jamás amenazó la supervivencia del equipo de Guardiola en su pulso por el título con el Arsenal. Ya salvado, sin nada en juego, el conjunto londinense se presentó como una opción para los hombres de Mikel Arteta, que necesitan un pinchazo de los dirigidos de Pep para llevarse la Premier League.

Ese empate o esa derrota que tanto esperaban, esa ilusión, se diluyó pasados los diez primeros minutos del partido.

El Manchester City, dos puntos por debajo del Arsenal y con un partido menos, debía afrontar la final más fácil de las tres que tenía en una semana. Todas ante equipos de Londres, a los que seguramente no les hará mucha ilusión ayudar al Arsenal: además del Fulham, el Tottenham y el West Ham esperan al City en su camino hacia la gloria.

Por su parte Gallagher, el fan más reconocido del equipo, gozó de la goleada mezclado con el público. Eso sí, rebelde como siempre, dejó la imagen de la jornada: fue el único de toda la tribuna que no se dio la vuelta para saltar de espaldas al césped. Celebró la victoria de otra forma. Se quedó mirando al verde, tranquilo, satisfecho con la actuación de su equipo.