El único gol del partido lo marcó a los 36 minutos Niclas Füllkrug, luego de una asistencia precisa de parte de Nico Schlotterbeck.

El Borussia Dortmund dio el primer golpe y ganó el partido de ida de semifinales de Champions League ante el Paris Saint-Germain, partido que se jugó en el Signal Iduna Park de Alemania.

Contagiados por la caldera en la que se convirtió su estadio, los mismos once hombres que acabaron con el Atlético de Madrid, iniciaron el choque con una presión asfixiante sobre el equipo de Luis Enrique, que también confió en la misma alineación que asaltó Montjuic para eliminar al Barcelona en los cuartos de final.

Ambos técnicos pensaron en aquello de “lo que funciona no se toca” y no dudaron en sacar a los mismos 22 nombres que dieron un salto de calidad hacia las semifinales. Pero, por lo menos en la primera parte, y salvo en un pequeño tramo de un cuarto de hora, los once del Dortmund fueron mucha más intensos, verticales e incisivos.

El único gol del partido lo marcó a los 36 minutos Niclas Füllkrug, luego de una asistencia precisa de parte de Nico Schlotterbeck.

Ya durante el segundo tiempo, el PSG salió con fuerzas y tácticas renovadas para lograr doblegar a los locales.

Como resultado, llegaron los mejores momentos del PSG. Por fin apareció Mbappé, que apenas dejó un par de fogonazos que pudieron ser suficientes para igualar el marcador. Uno de ellos, marca de la casa, acabó estrellándose contra el palo de la portería defendida por Kobel. El rechace lo recogió Achraf Hakimi y de nuevo la madera repelió el empate.

Por otro lado, Dortmund también desaprovechó un par de ocasiones claras para aumentar la ventaja y viajar a París con mayor tranquilidad.

Al final, el pecado del PSG fue la falta de acierto en el trámite más importante del fútbol: el gol. Pero a Mbappé, el hombre con más galones de las dos plantillas, aún le quedará una oportunidad de irse de París con la ‘Champions’ bajo el brazo.

Deberá derribar a un equipo que se aprovechó de la mala primera parte de su rival, de su acierto ante la portería de Donnarumma y de un remate de Füllkrug que resolvió un partido que permite al Dortmund soñar con la tercera final de su historia.