Nervios y caos instalados en la noche de este martes dejó el partido entre Brasil y Argentina en Clasificatorias. Marcados por un ambiente hostil y peleas entre hinchas, Lionel Messi no aguantó más y sacó su chapa de capitán.

Con los jugadores trasandinos intentando calmar la gresca protagonizada por sus seguidores, el astro perdió la paciencia y a viva voz, le pidió a sus compañeros retirarse del duelo que hasta el momento está suspendido, tras desatarse una multitudinaria gresca entre simpatizantes de ambas naciones y la policía local.

El gesto de Messi que lideró a toda la selección Argentina frente a Brasil en el Maracaná