Pese a que Leo Messi entró en el segundo tiempo, no logró evitar que su equipo, el Inter Miami, quedara fuera de la competencia para clasificar a los playoffs de la MLS.

El Inter Miami le dijo adiós a sus opciones de clasificarse a los playoffs después de perder 0-1 este sábado ante un Cincinnati con mucha jerarquía, que supo sobreponerse con un gol decisivo del argentino Álvaro Barreal al efecto del regreso de Leo Messi después de 17 días lesionado.

Es la primera derrota del Inter Miami con Leo Messi en el campo, que disputó 36 minutos al ingresar en el terreno de juego en la segunda parte, tratando de encontrar un nuevo milagro que mantuviera con vida a los suyos.

Se vio a un Messi sin ritmo y renqueante físicamente, aunque su talento y calidad sirvieron para tener varias oportunidades de gol, entre ellas varios lanzamientos de falta directa.

La derrota, sumada a las victorias de Montreal, DC United y NY Red Bulls, dejó sin opciones al Inter Miami, que está a siete puntos del DC United a falta de dos jornadas para el final.

Miami se topa con el poste

El inicio de partido fue muy vistoso y con ocasiones para ambos equipos. El argentino Tomás Avilés fue quien inauguró el festival de llegadas, la estrelló en el larguero en el minuto ocho tras el saque de un córner, el error generó una contra de Cincinnati en la que perdonó en el mano a mano el brasileño Sergio Santos ante Drake Callender.

Sin tregua, así se fueron combinando las llegadas a ambas áreas, dos equipos volcados al ataque, y entregando el protagonismo para los dos arqueros. Callender se la sacó a Santos por bajo, Benja Cremaschi lo intentó en un par de ocasiones desde fuera del área para probar a Román Celentano.

En dos minutos llegaron dos balones más a la madera para los locales, el primero del venezolano Josef Martínez al vertical en el minuto 22 con un disparo desde la frontal del área, pocos segundos después fue Cremaschi quien encontró el larguero al intentar una vaselina a Celentano.

Regresa Messi

A la vuelta de vestuarios, Leo Messi comenzó sus ejercicios de calentamiento, llevándose toda la atención. Era casi más importante saber cuándo entraría el argentino que lo que sucediera en la cancha.

Era mejor no mirar al césped, es lo que pensarían muchos aficionados porque salió más fuerte Cincinnati, más adelantados, y tuvieron una doble ocasión a los cuatro minutos. Primero el colombiano Santi Arias y después el gabonés Aaron Boupendza obligaron a lucirse a Callender, que estuvo soberbio con una doble parada.

Incluso el poste le salvó poco después, de nuevo a disparo de Boupendza, que rebotó en el canadiense Kamal Miller y se estrelló en la madera.

En el minuto 54 entró Messi, se puso el brazalete de capitán, y junto a él, también participó el brasileño Jean Mota. Con la entrada del argentino los locales pasaron a defensa de cuatro y llegó la cuenta atrás para intentar sacar los tres puntos.

Un disparo de Mota fue el primer aviso, respondió Celentano. Pero la situación había cambiado, en el minuto 57 Messi provocó una falta en el lugar exacto, donde le gusta, donde mejor le va, a unos cinco metros de la frontal y ligeramente escorado a la derecha.

La lanzó alta, pero la confianza y la jerarquía en la cancha parecía ya otra. Lo que ganaron en ataque, lo perdieron en defensa los locales, y es que el cambio de dibujo les dejó mucho más expuestos atrás.

Así llegaron ocasiones visitantes de Boupendza, Busquets de cabezazo hacia su portería que salvó el poste, y un disparo a bocajarro de Vázquez que sacó un Callender enorme este sábado. Fueron seis minutos, desde el sesenta, de auténtica pesadilla para Miami.

La que se presuponía como solución terminó por ser la perdición de los de Gerardo Martino. Perdió un balón en zona clave Busquets y se generó una ocasión clara para otro disparo de Boupendza que respondió Callender, pero el rechace le quedó al argentino Álvaro Barreal, que inauguró el marcador en el 78.

El partido terminó con el Inter Miami volcado al ataque buscando un milagro que, esta vez, no se dio.