Fridolina Rolfö y Kosovare Asllani pavimentaron la noche en la que Suecia fue la aguafiestas de Australia para quedarse con el tercer puesto del Mundial Femenino 2023.
En el Estadio Suncorp de Brisbane, las coanfitrionas de este torneo se vieron superadas por el mayor oficio de sus adversarias. No en vano, llegó pronto el primer aviso serio del conjunto sueco, por obra de Stina Blackstenius con tiro cruzado y por abajo que repelió bien la guardameta ‘aussie’.
Puso la réplica Australia a los 23′ mediante un remate de Hayley Raso que desvió la portera rival, tras un centro al segundo palo que la flamante madridista aprovechó para controlar y enlazar con su potente disparo. Sin embargo, la respuesta de Suecia no tardó en producirse para generar la apertura de la cuenta.
Blackstenius se metió en el área de las locales y apuró hasta línea de fondo, habiéndose zafado de una defensa rival; y justo antes de caer al suelo, pasó el balón a la banda derecha. Ahí, su compañera Asllani centró a la cabeza de Rolfö, cuyo remate se estrelló en el travesaño.
Pero la árbitra Cheryl Foster revisó la caída de Blackstenius, sembrando la duda. Después de consultar al VAR, la jueza decretó penal y de esta manera, Rolfö adelantó a su selección con un ajustado tanto.
Con la dinámica de juego y el resultado a favor, la selección europea se adueñó del trámite del partido. Fue así como las suecas pusieron la sentencia a raíz de un robo de balón que terminó en contragolpe.
En la ocasión, Asllani asistió a Blackstenius para encarar a la zaga local. Ante la defensa justa de las australianas, la del Arsenal cedió atrás de nuevo para Asllani, quien conectó un derechazo para decretar el 2-0.
Sin más acción hasta el pitazo final, la selección sueca abrochó el triunfo para conquistar el bronce mundialista en la cita desarrollada en Australia y Nueva Zelanda. Esto significó, además, la cuarta vez que Suecia logra quedarse con la tercera posición; siendo las anteriores en los Mundiales de 1991, 2011 y 2019.