Inglaterra logró un buen resultado ante Dinamarca que las perfila a la siguiente ronda, mientras que China doblegó con sufrimiento a Haití y deberá ir a buscar la victoria en la última fecha para clasificarse a los octavos de final del Mundial femenino.

La selección de Inglaterra puso pie y medio en los octavos de final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda tras imponerse este viernes por 1-0 a Dinamarca, una victoria empañada por la probable grave lesión de rodilla de Keira Walsh.

La campeona de Europa sumó su segundo triunfo en el torneo tras la ajustada lograda ante Haití en su debut (1-0), aunque su atención está ahora sobre el estado de salud de la centrocampista del Barcelona, pieza clave del equipo. La inglesa tuvo un inoportuno resbalón y tuvo que dejar el campo en camilla antes del descanso.

El equipo de Sarina Wiegman supo sacar el máximo partido al tempranero gol de Lauren James, que batió a Lene Christensen con un potente disparo desde fuera del área. Sin embargo, a Inglaterra le volvió a costar brillar a nivel ofensivo y al final pudo llevarse un disgusto ya que Amalie Vangsgaard cabeceó al palo en el minuto 87.

Dinamarca se queda con tres puntos, los mismos que China, que aprovechó su mayor experiencia para derrotar 1-0 a la debutante Haití pese a jugar con diez más de una hora.

Un tanto de penalti en el minuto 73 de Wang Shuang dio la victoria a las chinas en un partido que supuso el estreno del arbitraje español femenino en un Mundial en la figura de Marta Huerta de Aza, auxiliada en una de las bandas por Guadalupe Porras Ayuso.

En la siguiente jornada se decide todo. China irá contra Inglaterra por la clasificación, mientras que Haití chocará con Dinamarca para buscar la hazaña.