El sindicato de futbolistas profesionales de Francia (UNFP) salió este sábado en apoyo de Kylian Mbappé, apartado de la gira por Asia que ha iniciado la plantilla del PSG como medida de fuerza por negarse a renovar, y recordó la consideración de “acoso moral” el hecho de presionar a un jugador para que amplíe su compromiso con una entidad.
“No está de sobra recordar a los dirigentes que ejercer presión a un asalariado -degradando a sus condiciones de trabajo, por ejemplo- para forzarle a irse o aceptar lo que el empleador quiere constituye acoso moral“, avisó el sindicato en un comunicado, recordando una sentencia del Tribunal de Apelación de Reims de 2020.
“Todos los jugadores deben beneficiarse de las mismas condiciones de trabajo que el resto del efectivo profesional”, agregó el sindicato, que recordó el caso de otros jugadores del PSG en una situación parecida a la de Mbappé, entre ellos, Leandro Paredes, Georginio Wijnaldum o Keylor Navas.
El campeón del mundo en 2018 está entre la espada y la pared después de que el París Saint-Germain (PSG) decidiese, contra todo pronóstico, que no viajase a la gira asiática para incluirle en el grupo de los descartados que se quedan en la ciudad deportiva de Poissy.
Dejándolo fuera del viaje a Japón y Corea del Sur, el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, ha aumentado la presión sobre Mbappé, quien tiene hasta el 31 de julio para renovar hasta 2025 o irse este mismo verano.
Eso sí, a cambio de una jugosa transferencia, pues el club parisino quiere evitar a toda costa que su futbolista insignia se marche gratis en junio de 2024 y después de haberle pagado los 80 millones de euros incluidos en la cláusula de fidelidad por el curso 2023-2024.
Según la prensa francesa, el delantero francés sigue firme en su decisión de cumplir el año de contrato que le queda (lo que implicaría fichar gratis por otros equipo en junio de 2024), aunque el PSG le mantenga apartado.