Invasión en la cancha y locura máxima fue lo que generó el eventual ascenso del Hamburgo, quien había logrado un histórico retorno a la Bundesliga tras vencer al SV Sandhausen por la cuenta mínima.
En simultáneo, se jugaba otro partido clave para el único cupo del ascenso a la máxima categoría del fútbol alemán, el del Heidenheim ante el Jahn Regensburg.
Aquel escenario poco les importó a los hinchas y jugadores del Hamburgo, que tras el pitazo final en su partido, corrieron a celebrar su histórico regreso a la élite. Lo que ellos no sabían, es que en un par de minutos, caerían desde el cielo al infierno.
El otro duelo se alargó más de lo previsto, dado un cobro sobre el final que Jan-Niklas Beste convirtió en penal al minuto 93. Con minutos restantes que debían jugarse tras la jugada, Tim Kleindienst puso el 3-2 final del Heidenheim y desató la euforia de los hinchas. ¡Y de qué manera!
En momentos que solo se viven en deportes y solamente en el fútbol, un zarpazo al minuto 98 terminó ubicando al Heidenheim en la Bundesliga. Por su parte, el Hamburgo se deberá conformar con jugar la promoción ante el Stuttgart, mientras en Alemania comienzan a crecer las burlas hacia el equipo.
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