El Arsenal sigue sólido en la cima de la Premier League, independiente del acecho semana tras semanas del City y en la jornada de hoy, vencieron en un vibrante duelo al Manchester United.

Ni la presión que acentúa el Manchester City, que momentos antes arrolló al Wolverhampton, ni el estrés que supone la estancia permanente en el liderato afloja el empuje y la fe del Arsenal que enderezó su partido en el Emirates (3-2) con un doblete de Eddie Nketiah, desequilibrante en el tramo final, que descartó al United de la carrera por el título.

Fue el líder el que amarró un partido vibrante entre dos equipos ambiciosos, en línea ascendente, que llevaron el pulso hasta el extremo y que solo se definió en el último minuto, gracias al oportunismo del joven inglés Nketiah en pleno ataque masivo del cuadro londinense, más pujante en el tramo final.

Fue Eddie Nketiah el principal quebradero de cabeza del Manchester United. Si alguien reclamó el protagonismo y se acercó continuamente al gol fue el atacante inglés que tuvo más de una ocasión, al margen de los tantos, para ampliar su renta. Aun así, se llevó los honores de un duelo que empezó con dominio y ventaja visitante.

Marcus Rashford, el tipo más en forma del equipo de Erik Ten Haag, abrió el marcador. Un tanto marca de la casa. Luke Shaw arrebató el balón al suizo Granit Xhaka y lo mandó a Bruno Fernandes que vio a Rashford. Encaró el atacante, se deshizo de Thomas Partey y ejecutó un tiro desde fuera del área que superó a Aaron Ramsdale.

El noveno gol de la temporada de Rashford puso por delante a los visitantes a los diecisiete minutos aunque el Arsenal tardó siete en empatar. Antes, Gabriel Martinelli ya amenazó con un remate a un córner.

Pero el empate fue en el 24, en un centro de Xhaka que cabeceó a la red Nketiah para lograr el empate. Después, Ramsdale apareció para evitar un tanto de Scott McTominay a la media hora.

Lee también...
Miércoles 31 Diciembre, 1969 | 21:00

La puesta en escena de la segunda parte fue una declaración de intenciones del conjunto de Mikel Arteta. Así lo reflejó con el gol de Bukayo Saka que recibió la pelota del japònés Takehiro Tomiyasu y, desde el vértice, lanzó un potente tiro, certero, raso, pegado al palo, que superó a David De Gea y puso por delante a los gunners.

Había remontado el Arsenal pero no afectó el mazazo al United que se lanzó a por el empate. Llegó en un saque de esquina en el que no despejó bien Ramsdale. La pelota llegó al argentino Lisandro Martínez que, de cabeza, envió al fondo de la portería.

El Arsenal pudo marcar por medio de Nketiah en el 65 y Bukayo Saka tiró al poste en el 70. Eddie Nketiah no bajó el ritmo, ni su amenaza. De Gea tuvo que intervenir para evitar otro gol del delantero que llegó en el 90, en un ataque masivo y con convicción de los locales. Un centro de Oleksandr Zinchenko al área, un mal disparo de Martin Odegaard que recogió Nketiah que, de espuela y solo ante De Gea, marcó para desequilibrar el duelo.

El Arsenal mantiene la renta de cinco puntos sobre el Manchester City que ganó al Wolverhampton. El Manchester cae a la cuarta plaza, superado por el Newcastle, a once ya del líder.