Un problema menos para Cristiano Ronaldo. El portugués podrá convivir en Riad (capital de Arabia Saudita) con su pareja Georgina Rodríguez, pese a no estar casados, tras su fichaje por el Al-Nassr.
Y es que, aunque no posean un contrato de matrimonio, el país que prohíbe por ley que un hombre y una mujer vivan bajo el mismo techo sin haber contraído nupcias podría hacer la “vista gorda” y permitir que residan juntos.
Así lo confirmaron dos abogados saudíes, especializados en derecho civil, a la agencia internacional EFE, quienes prefirieron guardar el anonimato por la sensibilidad del tema respecto de las estrictas leyes conservadoras islámicas de Arabia Saudita.
“Aunque las leyes del reino todavía prohíben la convivencia sin un contrato de matrimonio, las autoridades han comenzado recientemente a hacer la vista gorda y ya no persiguen a nadie, aunque estas leyes sí se utilizan cuando hay un problema o un delito”, partió bajándole el perfil uno de los profesionales.
En la misma línea y pese a que los ciudadanos promedios sí sufren por estas leyes civiles, otro de los letrados indicó que respecto al tema de la convivencia, las autoridades saudíes “hoy en día, ya no interfieren en este asunto (sólo para los extranjeros), aunque la ley lo prohíba”.
Sin embargo, en cualquier caso y bajo ningún concepto, las libertades que se permiten a los extranjeros que residen en el país árabe, particularmente a los occidentales, se aplican a los nacionales saudíes.
¿Cómo podrá quedarse Georgina Rodríguez en Arabia Saudita?
Georgina, madre de dos hijos en común con el astro portugués, tiene varias opciones para quedarse en el país, pese a no estar casada.
Según los abogados saudíes consultados, “hay varias opciones para que ella venga al reino y una de ellas es que venga personalmente con el patrocinio del Al-Nassr (club de ‘CR7’), con un visado expedido por separado, y pueda residir donde quiera”.
Y la segunda opción es “obtener una visa de turista de un año, que le permita residir en el país durante 90 días seguidos en cada visita”.
Sin embargo, como uno de los profesionales apunta, “las leyes laborales en Arabia Saudita requieren que cualquier mujer que obtenga una visa de entrada al reino sea la esposa, trabajadora o familia de primer grado de un hombre que resida” en el territorio.
“Las misiones diplomáticas no pueden otorgar un visado a una mujer sin un contrato de matrimonio, pero por ejemplo, se hace la vista gorda. Las mujeres entran con una visa de turista, ya que un hombre y una mujer pueden obtenerla por separado sin tener que revelar la naturaleza de su relación”, apuntó.
Lo más importante de todas estas opciones es que esta situación de Georgina no es nueva ni inusual en el reino, ya que muchos exjugadores profesionales extranjeros gozaban de un trato excepcional y traían a sus parejas de una forma u otra y convivían con ellas sin problema, concluyó uno de los abogados.