El pasado 18 de diciembre la selección de fútbol de Argentina se coronó campeona del Mundo tras vencer a Francia en penales en Qatar. Quién se robó todas las miradas fue Lionel Messi, principal estrella, que sumaba cuatro intentos anteriores con fracasos: el mayor de todos, con Jorge Sampaoli en el banco.
Y es que cuando el calvo DT fue presentado el 1 de junio de 2017 nadie pensó que su proceso acabaría convertido en un desastre. Nadie. El estratega venía de darle a Chile su primera Copa América en 2015 y cumplía una notable campaña con el Sevilla español en ese entonces.
Pero con la ‘Albiceleste’ Sampaoli no pudo rendir. O, más bien dicho, no lo dejaron rendir. Tras el fracaso de Rusia 2018, donde Argentina quedó eliminado en octavos de final precisamente frente a los galos, se destapó que el entrenador fue víctima de una rebelión de sus jugadores encabezada por el propio Messi.
“No nos llega lo que decís. Ya no confiamos en vos”, fue parte de lo que el plantel le dijo al DT en una ‘caliente’ charla en suelo ruso. Pero, después, los medios destaparon cuatro importantes conflictos que tuvo Sampaoli con la ‘Pulga’. El gallito, como era de esperar, lo ganó el jugador rosarino: el entrenador abandonó su puesto.
La primera pelea… por política: “Para los negocios sí, pero para los derechos humanos no”
Dos meses después de haber asumido en Argentina, Sampaoli se preparó para su primer juego oficial ante Uruguay, en Montevideo, por las Clasificatorias.
La previa de ese partido estuvo cargado a lo político cuando el DT fue consultado en conferencia por Santiago Maldonado, un activista de izquierda que en ese entonces estaba en condición de desaparecido luego de participar de un corte de ruta.
“Por mi generación y por todo los que vivimos en una época, como ciudadano argentino, no como entrenador de la Selección, molesta un poco que ese tema todavía no esté resuelto, porque realmente vivimos en nuestra época de adolescencia con mucho miedo y dolor y que aparezca esto acá, en estos momentos, sorprende un poco y ojalá que se resuelva y nosotros apoyar desde acá la aparición de Santiago”, respondió el DT.
Pero no fue lo único. Según la prensa, en ese entonces, Sampaoli intentó que sus jugadores ingresaran a la cancha el día del partido con alguna alusión a Maldonado, ya fuera una camiseta o una bandera. Eso sí, el plantel se negó argumentando que no deseaban mezclarse con lo político.
El conflicto llegó después, cuando Messi apareció en la antesala del juego junto a su amigo uruguayo, Luis Suárez, con vestimenta referida a la candidatura de ambos países a sede del Mundial del 2030. Esto desencajó a Sampaoli.
“Se ve que para los negocios sí, pero para los derechos humanos no”, habría lanzado el DT, como consigna La Sexta. Las palabras llegaron a Messi. Fue el primer quiebre de una relación que no volvería a recomponerse.
“Antes de abrir la boca pónganse de acuerdo”: la parada de carros de Messi a Sampaoli y Beccacece
La relación de Sampaoli con Messi pasaría de mal a peor. Días antes del partido definitorio de las Clasificatorias contra Ecuador, en Quito, se produjo un segundo episodio que evidenció que la ‘Pulga’ ya no quería al entrenador.
Durante uno de los entrenamientos, Messi explotaría en la cancha. ¿La razón? Hubo indicaciones disímiles entre Sampaoli y su principal ayudante, Sebastián Beccacece.
La prensa argentina contó que Messi, muy molesto, se frenó y se sentó en la mitad del campo de juego, bajándose de la práctica.
Lo que vendría después fue fulminante: “Antes de abrir la boca, primero pónganse de acuerdo”, dijo el ’10’. Directo. También furioso.
Las palabras de Lionel repercutieron en el resto de los compañeros, quienes, sin hacer mucho ruido, se cuadraron con el crack. La ‘Albiceleste’ estaba en problemas, pero la victoria y los pasajes al Mundial terminaron calmando la tormenta.
El consejo de Beccacece y la queja de Messi a su jefe, Sampaoli
El Mundial de Rusia se acercaba y todo hacía parecer que los líos entre Sampaoli y Messi desaparecerían. Había un ‘bien mayor’, defender la camiseta en una Copa del Mundo.
Pero semanas antes del torneo, en medio de una gira por Europa, ocurrió un tercer incidente que volvería a tensar la relación.
Resulta que durante una práctica en el complejo del Manchester City, previo a un duelo preparatorio con España, Messi se indignó por una indicación que le dio Beccacece.
“Cuando vayas con el balón enganchá para afuera, quedas mejor perfilado para rematar”, habría sido la frase detonante del nuevo conflicto.
Messi, según sus cercanos, sintió la recomendación como “un consejo sobrado”, dado que el ayudante lo tomó por detrás y le hizo un gesto con el brazo. Es decir, la ‘Pulga’ creyó que lo estaba ‘canchereando’ alguien que no tenía galardones suficientes para decirle qué hacer a la hora de encarar a un rival. Menos delante de todos sus compañeros.
Según contarían los medios argentinos, Messi fue más allá con su enojo y presentó su reclamo formal a Sampaoli. “Que no vuelva a suceder algo parecido”, habría dicho el futbolista. Por si fuera poco, perdieron con los hispanos 6-1.
La rebelión de Rusia: “El equipo lo hacemos nosotros, si quiere va a la banca, si no da lo mismo”
Ya en Rusia el quiebre entre Sampaoli y los líderes del plantel, y especialmente Messi, era evidente e insostenible. Los primeros resultados tampoco ayudaron mucho: empate 1-1 con Islandia y derrota humillante con Croacia (0-3).
El combinado trasandino quedó al borde de una temprana y desastrosa eliminación en la fase grupal. Pero la suerte y otros resultados, le ayudó a tener una vida más: solo tenían que vencer a Nigeria para avanzar.
Las horas previas al cotejo con los africanos estuvieron marcadas por la tensión y, por qué no decirlo, una rebelión. El plantel, con Messi y Mascherano a la cabeza, se le ‘plantó’ al DT en una reunión con Claudio Tapia, presidente de AFA: lo obligaron a cambiar sistema y hasta jugadores.
“Queremos tener opinión”, le dijeron los cracks al DT según la transcripción de la prensa argentina. “¿Opinión en qué?”, dijo Sampaoli con tono de sorpresa. “En todo”, replicaron.
“¿Y ustedes van a armar el equipo, dirigir los entrenamientos, todo?”, continuó Sampaoli y ahí lo frenó el propio Messi. “Me preguntaste diez veces a qué jugadores querías que pusiera y a cuáles no, y nunca te di un nombre”.
“Decime adelante de todos si alguna vez te nombré a alguien”, agregó la ‘Pulga’, desafiante. “Tenés que ceder”, dijo por su parte el dirigente.
La reunión se mantuvo pro casi media hora. La cita la han confirmada algunos futbolistas que estuvieron presentes como ‘Masche’, Lucas Biglia y Marcos Rojo. Todos coinciden en que fue necesaria porque no se entendían al estratega, aunque ninguno ha querido reproducir en público los diálogos.
La guinda de la torta la puso Ricardo Giusti, campeón del Mundo en 1986, quien andaba por suelo ruso junto a la delegación argentina y envió un audio a un amigo que se viralizó rápidamente: “Quieren armar el equipo ellos y ya le dijeron a Sampaoli y el Chiqui que lo van a armar ellos, que si quiere ir al banco que vaya y si no que les da lo mismo, está todo podrido”.
Si bien Argentina venció a Nigeria y avanzó a octavos, en la siguiente fase no pudo con Francia y se devolvió a su país antes de lo esperado. Eso significó también el adiós de Jorge Sampaoli de la banca.
Con el paso de los años, Márcio Zanardi, entrenador brasileño que actualmente tiene a su cargo al São Bernardo y quien fue parte del staff de Sampaoli en Santos en 2019, reconoció en entrevista con ESPN que le preguntó al casildense qué había ocurrido que un equipo tan bueno como Argentina no pudo funcionar en Rusia. Y la respuesta del DT lo dejó en shock: “Peleo con nuestro mejor jugador, y por eso perdimos. Peleé con Messi”, cerró.