Este domingo, el Real Betis de los chilenos Claudio Bravo y Manuel Pellegrini no logró materializar un gran número de ocasiones y solo pudo rescatar un empate ante el Cádiz en el Benito Villamarín, en un duelo de rivalidad regional válido por la sexta fecha de La Liga.
Aunque con sensaciones distintas, de mayores dudas los ‘verdiblancos’ tras dos derrotas consecutivas, y de más sosiego los cadistas pese a perder ante el Athletic de Bilbao en la última jornada, ambos elencos llegaban al partido con hambre de tres puntos.
Con el chileno Claudio Bravo como titular desde el primer minuto, las dos escuadras igualaron 1-1 tras gol de Chris Ramos en el minuto 41 para los visitantes y del argentino Guido Rodríguez en los 59′ para los locales.
De esta manera, el conjunto bético llega al noveno lugar de la clasificación nacional, con ocho puntos (dos triunfos, dos empates y dos derrotas). Un gris registro que siembre más dudas que certezas en las huestes sevillanas.
Llegaban los dos contendientes al partido igualados a siete puntos, el Cádiz tras perder en la última jornada ante el Atlétic Club y el Betis, más urgido tras hacerlo frente al Barcelona en Liga (5-0) y el Rangers escocés en su estreno en la Europa League y con las asignaturas pendientes del equilibrio entre líneas, las desconexiones y la falta de acierto ante el gol.
Volvió a recurrir Pellegrini al brasileño William José da Silva, máximo goleador con tres tantos, e introdujo los cambios de Juan Miranda en el lateral zurdo, y Rodri Sánchez y Ayoze Pérez en la mediapunta junto al ‘fijo’ Isco Alarcón, jugador franquicia en lo que va de Liga para el entrenador bético.
La primera mitad empezó con la iniciativa y dominio de un Cádiz intenso y con la presión alta ante un Betis que intentaba tocar aunque no encontró huecos en la defensa cadista hasta el minuto 12 en una jugada de William José que no pudo culminar Rodri, el primer acercamiento de un equipo que se mostraba impreciso e incómodo.
Isco lo intentaba de todas maneras y hasta bajaba su posición para buscar el balón, pero el muro cadista se imponía sin fisuras en un duelo en el que el Betis se quedaba en el conato y que sólo en los minutos 26 y 28 registró los primeros tiros a puerta por obra de Rodri y Ayoze, a lo que el Cádiz seguía respondiendo con reiteradas incursiones por su banda derecha.
Una falta de Rubén Alcaraz sobre Ayoze tras la pausa de hidratación sirvió para que William José lo intentara, aunque desde demasiado lejos, para sorprender a Conan Ledesma, aunque fue Chris Gómez el que, a pase del uruguayo Maxi Gómez, puso al Cádiz por delante ante un Betis incapaz de generar y que no encontraba el camino pese a algunos conatos en el tiempo añadido como un acercamiento de Rodri y una falta de Isco que se fue alta.
Al descanso, el ‘Ingeniero’ dio entrada al marroquí Ez Abde en lugar de William José y ubicó a Ayoze de ‘9’ en busca de mayor verticalidad y profundidad por las bandas, lo que se tradujo en un primer disparo del punta en el minuto 50, aunque el Cádiz seguía sin perder ni la intensidad ni las marcas ni la posición y Robert Navarro pudo marcar con un disparo que se estrelló en el larguero de la portería de Claudio Bravo.
Abde dispuso de una buena ocasión de gol a pase de Isco y éste lo intentó desde el borde del área.
El empate llegó en el minuto 60 cuando Guido Rodríguez remató de forma acrobática un pase al centro del área del extremo marroquí, una acción que resquebrajó el entramado cadista.
El Cádiz acusó el golpe y Luiz Henrique, que había salido por Rodri junto a Abner y Andrés Guardado, lo intentaba una y otra vez por la banda derecha en una fase en la que Isco empezó a pedir el balón y el Betis a tenerlo y a amenazar con un par de cabezazos de Ayoze, aunque el Cádiz no le perdía la cara a nada con ocasiones como una de Chris Ramos tras una pérdida del extremo brasileño.
El tramo final fue de presión bética por todos los flancos y de orden cadista para contrarrestar el peligro bético, cuyo máximo exponente fue un lujo de taconazo de Isco que atajó Conan Ledesma cuando ya se cantaba el gol, lo que reeditó con un paradón a Ayoze que le convirtió en artífice del punto logrado por los suyos.