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En la apertura de la Final de la NBA, los Celtics de Boston aplastaron a los Mavericks de Dallas con un marcador de 107 a 89, liderados por un destacado Kristaps Porziņģis, quien anotó 20 puntos, capturó 6 rebotes y realizó 3 tapones. El pivot letón sorprendió a todos con su actuación, incluyendo un tapón espectacular que emocionó al TD Garden. A pesar de que Dallas no tuvo su mejor noche con jugadores como Doncic y Irving, el domingo se enfrentarán nuevamente en Boston para luego trasladar la serie a Dallas, donde los Mavericks buscarán reivindicarse.

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En la jornada de día jueves, se abrió la llave de la Final de NBA, donde los campeones de la Conferencia Este, Boston Celtics, dieron un golpe de contundencia y doblegaron sin problemas a Dallas Mavericks (campeones de la Conferencia Oeste) por 107 a 89.

Lo que sorprendió en el TD Garden fue la irrupción del pivot letón, Kristaps Porziņģis, quien ‘machacó’ a Dallas en el comienzo del partido al anotar 20 puntos, capturar 6 rebotes y realizar 3 tapones.

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Los primeros dos cuartos fueron dominados a placer por Boston y fue el propio Porzingis que destacó con un descomunal tapón a Josh Green que puso a todo el estadio de los Celtics de pie en un público donde se encontraba estrellas desde el DT Pep Guardiola a el actor Mark Wahlberg.

Así también, destacó por anotar un triple y bloquear en dos ocasiones cuando los Celtics estuvieron casi por 30 puntos arriba de Dallas.

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Cabe destacar que Porzingis estuvo 38 días sin jugar tras una fuerte lesión, pero en su primer partido de retorno, logró hacer lo imposible para dejar a un ‘deslucido’ Dallas en Boston.

No fue la noche de Doncic, Irving y compañía, pero esto solo está comenzando y ya el domingo se verán nuevamente las caras en Boston, para después llevar la llave a Dallas, donde los Mavericks tendrán que demostrar que quieren quedarse con la temporada y el anillo de la NBA.