Pese a ser elegido primero en el Draft de la NBA y convertirse en una de las máximas estrellas del baloncesto, antes de eso, 'Ant-Man' se preparó toda su vida para el fútbol americano.

Ad portas del último y decisivo juego contra los actuales campeones Denver Nuggets en las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA, Minnesota Timberwolves se alista para intentar dar el batacazo de la mano de su gran estrella y n°1 del Draft de 2020, Anthony Edwards, quien se ha convertido en el jugador sensación de esta temporada.

Su innegable talento, condición atlética, dominio del juego, capacidad anotadora y carisma lo han posicionado, según los expertos de la NBA, como el ‘nuevo Michael Jordan’. Con apenas 22 años, la historia de ‘Ant-Man’ ha tenido de todo; desde una cruda infancia hasta convertirse en una de las grandes figuras del baloncesto, pese a haberse preparado toda su vida para la NFL.

Su cruda infancia: abandono y muerte de su madre y abuela

Nacido en Atlanta (Georgia) en 2001, la vida de Anthony Edwards no fue fácil desde temprana edad. Y es que, cuando era apenas un niño, sufrió el abandono de su padre, quien sólo le dejó el apodo de ‘Ant-Man’, ya que años después el propio deportista se cambiaría el apellido por el de su madre. Una terrible situación que comenzó a moldear el carácter del actual basquetbolista, teniendo que acostumbrarse a la carencia de la figura paterna siendo el menor de sus hermanos.

La tragedia llegaría a su punto más crítico cuando, con apenas 13 años, sufrió la pérdida de su madre producto de cáncer. Una enfermedad que volvería a presentarse sólo meses después en la familia Edwards, con la muerte de su abuela por la misma causa.

Edwards en el Draft de 2020
Edwards en el Draft de 2020 | Captura: NBA

Con el corazón destrozado, el joven se vio obligado a enfrentarse a la vida en solitario, sin la guía ni el amor de su madre para acompañarlo en el camino, ni de su segunda madre; su abuela. A día de hoy, la estrella de los Timberwolves lleva a ambas no sólo en el corazón y su mente, sino que también en su pecho con el tradicional ‘5’ en su camiseta, en honor a ambas, quienes fallecieron el quinto día del mes.

A los 15 años y siendo criado por sus hermanos mayores, Anthony tuvo que tomar una complicada decisión deportiva que cambió su vida para siempre y que, a pesar de ir en contra de sus sueños, le permitió ser el sostén de su hogar.

Anthony Edwards
Edwards en su temporada como novato | NBA

La lesión que lo alejó de la NFL y lo llevó a ser N°1

Cuando sólo tenía once años, Edwards era considerado en Georgia como uno de los grandes proyectos del fútbol americano. En competencias infantiles, el actual escolta estadounidense destacaba en distintas posiciones del campo (running back, quarterback y cornerback).

Su sueño era llegar a ser estrella de la NFL y su madre lo apoyaba acompañándolo a todos los partidos que jugaba representando a las divisiones menores del club Atlanta Vikings. No obstante, con la ausencia de ella tras su muerte, la situación comenzó a cambiar para un Anthony que comenzó a mezclar su pasión por el fútbol americano con el baloncesto, un deporte inculcado por sus hermanos.

Fue a los 15 años que, luego de una complicada lesión de tobillo tras un tacle de un rival, ‘Ant-Man’ puso en la balanza su gran sueño y su talento para el básquetbol, eligiendo esta última opción influenciado en el hecho de que es un deporte que en Estados Unidos comienza a generar dinero a más temprana edad. De ahí en adelante, el compañero de Rudy Gobert y Karl-Anthony Towns comenzó a mantener a su familia.

Luego de enfrentarse a niños mayores que él en campeonatos locales en su condado, en 2019, Edwards llega a la Universidad de Georgia para reforzar el equipo de baloncesto. Ese año, el escolta lo dio todo y sus números comenzaron a sorprender no sólo en la liga universitaria, sino que en la NBA, donde comenzó a subir rápidamente en las predicciones del Draft de 2020.

Con un promedio de 25 puntos por partido y casi diez rebotes, finalmente, Anthony es elegido por Minnesota Timberwolves en el n°1 del Draft por encima de James Wiseman (2°) y Lonzo Ball (3°) en un evento marcado por la pandemia y comenzaría a dejar las primeras similitudes con Michael Jordan, también electo primero en el Draft.

A pesar de la gran hazaña conseguida y tener todos los ojos del mundo del básquetbol puestos en él, ‘Ant-Man’ aún no olvidaba el fútbol americano e incluso, llegaron a haber dudas sobre su presencia en el Draft de la NBA tras unas polémicas declaraciones que hicieron temblar a los Timberwolves y al resto de los equipos interesados en él.

“Siendo honesto, no puedo ver básquet. Aún no me gusta mucho. Sí, es lo que hago, pero si me llamara la NFL lo dejaría ahora mismo. Allí puedes hacer cualquier cosa en el campo; clavarla, bailar y un montón de cosas irrespetuosas. En la NBA no, porque te multan”, reconoció Edwards en una entrevista previa al Draft.

Ya como estrella de la liga, no hay que pensar que el ‘5’ ya olvidó el fútbol americano, para nada. “Creo que yo podría ser el primero en jugar en la NBA y la NFL”, ha dicho en innumerables ocasiones en distintas ruedas de prensa.

Del básquetbol al cine y su comparación con Michael Jordan

Bajo la producción del famoso actor Adam Sandler, en 2022, Edwards tuvo su estreno en la pantalla grande con un papel antagónico en la película ‘Garra’ del director estadounidense Jeremiah Zagar que fue lanzada en Netflix. Otro punto en común con ‘Air Jordan’.

En el film, la estrella del elenco de Minnesota le da vida al personaje Kermit Wilt-Washington, rival del protagonista Bo Cruz, que también lo interpreta un jugador de la NBA, el español Juancho Hernángomez.

Garra, la película
Hernángomez y Edwards en Garra

Como si de un amuleto se tratara, tras el estreno de la película, en la temporada 2022-2023, el oriundo de Atlanta pasó de promediar 21 a casi 25 puntos por partido y comenzó cada vez a ser más determinante en los Wolves, siendo acompañado por uno de los mejores defensores de la liga, el francés Rudy Gobert.

Este año, el versátil escolta logró su tercera presencia en un All-Star de la NBA y llevó a su equipo a los playoffs tras conseguir el tercer lugar de la Conferencia Oeste, por encima de todo pronóstico. Con 26 puntos por partido, ‘Ant-Man’ no pierde el apetito y tras cuatro partidazos, Minnesota Timberwolves barrió con Phoenix Suns de Kevin Durant y Devin Booker en la primera ronda de la postemporada, con actuaciones brillantes del ‘5’ que hizo recordar a la versión joven de Jordan.

Pese a todas las adversidades, Anthony Edwards ha demostrado una fortaleza digna de admiración, logrando sobreponerse a las duras pruebas que la vida le ha impuesto y mirando hacia el futuro con optimismo y determinación. Su historia, marcada por la tragedia y la pérdida, es un ejemplo de resiliencia y valentía que inspira a todos los fanáticos de la NBA, que este domingo, tendrán el privilegio de presenciar el duelo entre el joven luchador y el MVP de la liga, Nikola Jokic.