El esloveno Luka Doncic protagonizó, este martes, una de las mejores actuaciones en la historia de la NBA. Su triple doble de 60 puntos, 21 rebotes y diez asistencias nunca se había registrado en la liga estadounidense y de paso, permitió a Dallas Mavericks lograr una remontada épica frente a New York Knicks.
Es el último milagro de ‘Luka Magic’, como es apodado el base en Estados Unidos, quien lideró a unos ‘Mavs’ que perdían 112-103 con 33 segundos por jugar en el cuarto período del duelo del American Airlines Center de Dallas.
“Nunca se rinde”, reconoció el entrenador del elenco texano, Jason Kidd, en la rueda de prensa posterior al duelo.
Doncic anotó 18 de sus 60 puntos en el último cuarto y lideró un contundente parcial de 12-3 en treinta segundos que forzó al prórroga, completando su triple doble tras dar a Spencer Dinwiddie la asistencia para el triple que alimentó las esperanzas de Mavericks.
Una magnífica performance que tuvo el mejor momento de la noche, cuando el esloveno envió a los equipos al tiempo extra tras fallar a propósito un tiro libre, capturar el rebote y anotar una canasta acrobática.
Su cara de pura felicidad y sus saltos descontrolados tras esa jugada explican la magnitud de lo que habían hecho los Mavericks, que terminarían el trabajo en la prórroga, de nuevo llevados de la mano por su estrella más brillante.
Doncic anotó otros siete puntos en el tiempo extra, donde ambas franquicias no pudieron anotar desde el campo, sino solo desde la línea de libres, durante casi tres minutos.
El exjugador del Real Madrid acabó con sesenta puntos y le arrebató el récord de puntos al alemán Dirk Nowitzki, leyenda de Dallas Mavericks.
Además, por primera vez en su carrera anotó tal cantidad de puntos y mejoró su propia marca de rebotes (21).
Lo hizo con el propio Nowitzki en la grada, que asistió, comiendo palomitas, a una noche que reescribió la historia de los ‘Mavs’.
“Todos seguimos en shock. (Doncic) siempre hace cosas especiales. La historia de este juego la escriben los jugadores y Luka ha hecho algo que nunca se había hecho antes. Ha dado una lección”, manifestó Kidd.
Kidd subrayó además el alma competitiva del esloveno, que anotó al menos cincuenta puntos por tercera vez en su carrera, tras los 51 endosados el pasado febrero a los Clippers y los cincuenta anotados el pasdo 23 diciembre contra los Houston Rockets.
“Nunca se rinde y sus compañeros tampoco al ver a su líder tener esa actitud”, agregó el técnico.