La jugadora de la WNBA Brittney Griner, detenida en Rusia desde febrero y acusada de llevar cartuchos con aceite de hachís para vapear cuando iba a tomar un avión, escribió este lunes al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y le pidió ayuda para salir de prisión y regresar a casa.
“Estoy aterrada de que pueda estar aquí para siempre”, escribió Griner en uno de los extractos de esa carta que sus representantes facilitaron a la cadena ESPN.
“Soy consciente de que está lidiando con muchas cosas pero, por favor, no se olvide de mí y de los otros detenidos (…). Por favor, haga todo lo que pueda para llevarnos a casa”, agregó.
El envío de esta carta coincide con la fiesta nacional por el 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos.
“El 4 de julio, nuestra familia normalmente honra el servicio de aquellos hombres que lucharon por nuestra libertad, incluido mi padre, que es un veterano de la guerra de Vietnam”, apuntó Griner.
“Me duele pensar cómo celebro normalmente este día porque la libertad significa algo completamente diferente para mí este año”, añadió.
Griner, que dijo haber votado por Biden en las elecciones de 2020, señaló que sigue creyendo en el presidente y en lo que pueda hacer por su situación y también lamentó el dolor de sus familiares y amigos.
“¡Echo de menos a mi esposa! ¡Echo de menos a mi familia! ¡Echo de menos a mis compañeras de equipo! Me mata saber que están sufriendo tanto ahora mismo. Me siento agradecida por todo lo que pueda hacer en este momento para llevarme a casa”, indicó.
Las claves de su detención en Rusia
Aunque su detención no se dio a conocer hasta el 5 de marzo, Griner fue arrestada en un aeropuerto ruso el 17 de febrero y fue acusada de tener en su equipaje cartuchos con aceite de hachís para vapear.
Griner fue detenida por contrabando de drogas, podría ser condenada a hasta 10 años de cárcel y el viernes pasado compareció en un tribunal ruso tras más de cuatro meses de prisión preventiva.
El Departamento de Estado de Estados Unidos determinó que Griner se encuentra “detenida injustamente” en Rusia.
Griner, de 31 años, es con Diana Taurasi la principal referente de las Phoenix Mercury, con las que ganó la WNBA en 2014.
Considerada como una de las pívots más dominantes de la liga, Griner ha sido elegida en siete ocasiones para el All-Star de la WNBA y también tiene dos medallas de oro olímpicas.
Como otras jugadoras estadounidenses, Griner aprovechó los meses en los que no hay competición en la WNBA para jugar en Rusia, donde su sueldo en el UMMC Ekaterinburg (más de un millón de dólares por temporada) es más de cuatro veces superior al máximo que se puede recibir por convenio en la WNBA (228.094 dólares como tope para este curso).
Bajo la campaña #WeAreBG (#SomosBG, por las iniciales de Griner), tanto la WNBA como la NBA se han volcado en las últimas semanas para exigir la liberación de Griner y su regreso a Estados Unidos.