El partido entre Frankfurt y Mainz, válido por la Bundesliga de Alemania, fue el escenario de uno de los autogoles más inverosímiles en el último en el fútbol.
El arquero del equipo local, Kaua Santos, y su compañero Ellyes Skhiri se las ingeniaron para, de una ridícula manera, regalarle el 0-1 al conjunto rival.
Iban 15 minutos del primer tiempo cuando, con un pase muy difícil, el portero complicó a su compañero de espaldas al propio pórtico.
Debido a la presión rival, Skhiri devolvió un balón bombeado en dirección al arco de Santos, quien no supo cómo reaccionar ante tal “melón”.
El arquero del Frankfurt pareció querer despejar el balón con la mano, pero ante el riesgo de cometer falta luego intentó jugarlo con la cabeza.
Pero entre la descoordinación, finalmente Kaua Santos terminó empujando la pelota a su propio arco con el codo: gol para el Mainz.