El extremo portugués Ricardo Quaresma protagonizó una insólita situación en medio del partido entre Belenenses y Vitória Guimaraes en Portugal.

Cuando finalizaba el partido, al minuto 90+2, su equipo caía por la cuenta mínima y se iba con todo en busca del empate.

Fue en ese momento cuando su rival, Afonso Sousa, se tiró al piso por supuestas dolencias físicas. Quaresma pensó que estaba haciendo tiempo y recurrió a una acción que dejó a todos con la boca abierta.

El portugués tomó en brazos al jugador y se lo llevó en dirección hacia fuera del campo de juego, tal cual un camillero improvisado.

Sin embargo, la ‘gracia’ no le salió gratis, pues el árbitro decidió amonestarlo con cartulina amarilla.