Mario Barrios, boxeador estadounidense de peso wélter, acabó con el rostro irreconocible tras caer ante su compatriota Keith Thurman en Las Vegas.
El combate marcó el regreso a los rings de Thurman, quien no peleaba desde 2019, cuando fue derrotado por Manny Pacquiao. El excampeón mundial de la Super WBA y WBC tenía hambre de triunfo, y el pobre Barrios pagó los platos rotos.
Y es que tal como detalla Yahoo Sports, el púgil estadounidense recibió 181 golpes de su rival, suficientes para desfigurarle la cara.
Barrios no se quedó atrás, ya que le conectó 105 puñetazos a Thurman, pero el poderío del excampeón fue superior en los 12 asaltos y se llevó la victoria por los puntos de manera unánime.
Además, el daño en el cuerpo del derrotado era mucho más evidente y, con el paso de los rounds, fue provocando estragos en su cara que no pasaron desapercibidos para los fanáticos.
Según el citado medio, comentarios comparándolo con los Avatar de la película de James Cameron fueron algunos de los más repetidos, debido a la nariz quebrada e hinchada, la boca ladeada y los ojos prácticamente cerrados de Mario Barrios.
“Esta noche mostré el guerrero mexicano que hay en mí”, comentó el boxeador tras la derrota, feliz con lo hecho pese a la caída y el daño recibido.