Aunque su madre ha estado ausente gran parte de su vida, el joven la ha defendido de los fans que no paran a inventar cosas.
Tenía sólo 17 años cuando desde la comodidad de su hogar comenzó a amasar una fortuna de más de un millón de dólares gracias a los videojuegos. Hoy, 10 años después, “Faker” es conocido en el mundo de los eSports -videojuegos online competitivos- como uno de los más grandes jugadores de League of Legends (LoL).
Lee Sang-hyeok es su nombre real y es originario de Seúl. Allí creció junto a su hermano, su padre y sus abuelos, aunque con una madre ausente gran parte de su vida.
“Faker” siempre tuvo una mente curiosa, no sólo para los videojuegos, sino que los juegos de habilidad en general, incluso siendo muy pequeño. Conoció LoL, un juego de batalla en línea presentado por Riot Games, en 2011, y desde entonces no se detuvo más.
Poco a poco fue subiendo en las clasificaciones en línea, sin que nadie conociera realmente quién era. Pero mientras más ganaba, más atención le prestaba la industria, hasta que finalmente llegó una oferta de trabajo para convertirse en un jugador profesional para SK Telecom K.8.
“Faker”, uno en un millón
Siendo aún menor de edad, decidió dejar la escuela y debutar en 2013 en el Campeonato Mundial de LoL, donde aplastó a los mejores jugadores uno tras otro. Ese año obtuvo su primer título de campeón mundial de League of Legends.
“Faker” ha ganado tres veces dicho campeonato en sus 10 años como jugador profesional, amasando una fortuna de más de un millón de dólares sólo en premios por sus victorias.
Pero si a eso se le suman sus ingresos por patrocinio, tarifas de comercialización, apuestas en los eSports y su sueldo anual, puede llegar a tener más ingresos en un año que un futbolista de la Premier League inglesa.
Durante la última década, también se convirtió en un ídolo en redes sociales, con casi un millón de seguidores en Instagram y más de 500 mil en Twitter. En Youtube, en tanto, tiene más de un millón 600 mil suscriptores y en Twitch casi cuatro millones.
A pesar del tiempo, Faker aún no piensa en el retiro, pese a que muchos de sus contrapartes suelen hacerlo antes de cumplir los 30 años. “Quiero seguir hasta que tenga 27 años, o incluso más”, dijo a Korea Herald. “Y estoy seguro de que puedo seguir haciéndolo hasta esa edad, o incluso más allá de ese punto”, añadió.
Pero la popularidad de “Faker” no sólo pasa por su habilidad en el juego, sino que también por su personalidad humilde y madura.
Las otras virtudes
De hecho, pese a no tener una relación con su madre, quien ha estado ausente gran parte de su vida, y cuya figura no se conoce públicamente, también salió en su defensa.
En julio del año pasado, decidió demandar a algunos fans por “calumniar” a la mujer y acosar a su familia. Entre otras cosas, los abogados del joven aseguraron que se divulgaron “calumnias dirigidas a la madre de Faker y dibujos que se considerarían indescriptiblemente sucios”.
El joven no quería arreglos ni disculpas, sino que se detuvieran los cobardes ataques, siendo apoyado por su compañía y fans.
“Creo que los jugadores profesionales, como las celebridades, son esencialmente figuras públicas expuestas a las masas. Y el hecho de que no soy del tipo que crea chismes innecesarios es otra ventaja que tengo”, comentó.
Faker pasa entre 10 a 12 horas diarias jugando y practicando para ser el mejor. “Siempre he estado más interesado en jugar, que en lugar de salir a jugar. Me gusta más dormir que reunirme con amigos. Y creo que esos rasgos me hicieron más apto para una vida como jugador profesional”, reconoció.