Ubisoft, la compañía detrás de la saga de videojuegos Assassin’s Creed, ya dedica 2.000 empleados a su desarrollo y busca ampliar ese número en un 40%, sumando 800 más durante este año. La mayoría de éstos serán reasignados desde otros proyectos.
La decisión llega tras un año difícil para la desarrolladora, que también está detrás de For Honor, Far Cry, Rainbow Six y otras entregas basadas en obras de Tom Clancy. Incluso, la empresa ha despedido a 700 empleados desde septiembre de 2022, reduciendo la plantilla global a menos de 20.000 tras reportar una caída interanual de las reservas netas del 18%.
Según acota el medio especializado GamesRadar, incluso los juegos del máximo nivel de exposición tienden a tener muchos menos desarrolladores que los que Ubisoft busca ahora agregar al número ya colosal que trabaja en Assassin’s Creed.
Sin embargo, recuerda igualmente que la historia de la “Hermandad” tiene varias entregas en agenda, incluyendo Mirage, Codenames Red, Hexe y Jade, Invictus, tres entregas para teléfonos móviles en colaboración con Netflix, y el ambicioso Infinity.
“Si bien el año pasado fue un desafío para la industria y para Ubisoft, fue fundamental para la empresa, ya que reforzamos nuestro enfoque estratégico en nuestras mayores oportunidades, iniciamos un plan significativo de reducción de costos y proporcionamos tiempo de desarrollo adicional para nuestra sólida cartera de contenido”, sostuvo el CEO Yves Guillemot.
Así, la empresa decidió apostar por su patente más sólida, considerando que su última entrega lanzada hace ya tres años, Valhalla, actualmente tiene un 44% más de jugadores que Origins y 19 más que Odyssey, generando más ingresos por jugador que ambas predecesoras.
Además de AC, Ubisoft también tiene en el horizonte entregas como Avatar: Frontiers of Pandora, The Division Resurgence, Rainbow Six Mobile, The Crew Motorfest, Skull and Bones y XDefiant, recuerda IGN, añadiendo que la compañía daría detalles respecto a ellos en su próximo evento este 12 de junio.