El 'E3' fue cancelado, y algunos temen que no vuelva. La industria se pregunta si es aún necesario, considerando que la pandemia ya demostró que las grandes compañías pueden sobrevivir sin la enorme inversión que implica participar del megaevento.
La versión oficial es bastante directa: al no poder contar con varias de las mayores firmas del mundo del videojuego en sus stands, el icónico evento ‘E3’ fue cancelado pues ya no podría inspirar un entusiasmo adecuado a las expectativas. Sin embargo, la ya anticipada anulación de este ‘retorno a la presencialidad’ es sólo el más reciente episodio de un declive que hace temer sobre su futuro.
Fue un correo interno el primero en anunciar la noticia que lapidó esta edición que debía celebrarse entre el 13 y el 16 de junio en el Centro de Convenciones de Los Ángeles. En dicha misiva, indica IGN, los organizadores sostuvieron que aunque el E3 “sigue siendo un adorado evento y marca”, la versión de este año “simplemente no atrajo el interés necesario y sostenido para ejecutarla de una forma que refleje el tamaño, fuerza e impacto de nuestra industria.
En ese mensaje no se refirieron a la posibilidad de futuras versiones, como sí hicieron más tarde en un comunicado público.
“Esta fue una decisión difícil por todo el esfuerzo que junto a nuestros socios invertimos para hacer que este evento ocurra, pero teníamos que hacer lo correcto para la industria y para el E3”, defendió Kyle Marsden-Kish, vicepresidente global de videojuegos en ReedPop, organizadora del evento.
Asimismo, dirigiéndose a los gigantes del entretenimiento que descartaron su participación, sostuvo que “apreciamos y entendemos que las empresas interesadas no tendrían demostraciones jugables listas y que los desafíos de recursos hicieron que estar en el E3 este verano fuera un obstáculo que no pudieron superar. Para aquellos que se comprometieron con el E3 2023, lamentamos no poder ofrecer el escaparate que se merecen y que esperan de las experiencias de eventos de ReedPop”.
El mensaje cierra con el compromiso de que la ESA (Entertainment Software Association) y ReedPop trabajarán juntos en “futuros eventos E3”.
“Tuvimos un comienzo fuerte”
En una entrevista con GamesIndustry, el presidente y CEO de ESA, Stanley Pierre-Louis, lamentó la situación rememorando que “tuvimos un comienzo fuerte. Había interés entre los expositores, los jugadores de la industria, los medios, y ciertamente los fans. Finalmente, sin embargo, hubo desafíos que demostraron ser demasiado grandes para superar”.
“Primero, varias compañías reportaron que el itinerario para el desarrollo de videojuegos se vio alterado desde el comienzo de la pandemia de Covid-19. Segundo, vientos económicos en contra causaron que varias compañías reevalúen cómo invierten en grandes eventos de marketing. Y tercero, las compañías están comenzando a experimentar para encontrar el balance correcto entre eventos presenciales y oportunidades de marketing digitales”, explica el alto ejecutivo.
De hecho, observa que “esas oportunidades de marketing han evolucionado y comenzaron a evolucionar incluso antes de la pandemia de covid-19”.
Sin embargo, asegura que la ESA sigue “comprometida con proveer una plataforma” para la industria. El “balance” es la clave, anticipa, sin confirmar si habrá una edición 2024.
“En general, la industria continúa siendo sólida, pero también estamos llegando a un momento diferente”, afirma.
¿Es siquiera necesaria?
El cancelado E3 de este año debía ser la primera versión presencial desde el 2019, cuando fue interrumpida por la pandemia de covid-19.
Previamente, en 2020, el E3 fue cancelado debido a la emergencia sanitaria, mismo motivo por el cual en 2021 regresó en una edición digital y gratuita, siendo cancelada nuevamente en 2022 para enfocar los esfuerzos en un “escaparate revitalizado” con el objetivo de fijar un nuevo estándar para eventos híbridos de la industria de los videojuegos. Es decir, ocuparían el año para enfocarse en la versión del 2023, ahora cancelada.
Pero finalmente fue imposible. Se bajaron XBox (Microsoft), Nintendo, y PlayStation (Sony) -es decir, los tres gigantes de las consolas en la actualidad-, seguidos por varias desarrolladoras de videojuegos, incluyendo Ubisoft, Sega y Tencent, mientras que una larga lista que incluía a EA, Square Enix, Embracer Group, Activision Blizzard, Epic Games, Take-Two y Warner Bros. Games se resistía a confirmar nada pese a la proximidad del evento.
En vez de eso, algunas anunciaban sus propias demostraciones en línea, u optaban por otros eventos menores y con menos urgencia, como PAX, Gamescom, Summer Game Fest o Play Days.
Pero, ¿volverá?
Algunos medios especializados son fatalistas al respecto.
The Verge afirma en una columna que “la industria de los videojuegos ha cambiado, y ya no necesita a la E3”, observando que ni siquiera los organizadores parecen optimistas, por cuanto en 2022 de inmediato comenzaron a hablar sobre la versión 2023, cosa que no ocurre en esta ocasión.
“La pandemia demostró que los videojuegos pueden sobrevivir sin la E3”, plantea, explicando que durante ese período las compañías descubrieron de todas formas maneras de promocionar sus productos sin la enorme inversión que implica participar en el megaevento.
Así, cuando llegó la pandemia, la industria siguió una estrategia ya trazada por Nintendo desde 2011, con su evento Nintendo Direct en el cual revelan exitosamente sus nuevos videojuegos sin necesidad de congregar a miles de personas en un espectáculo físico. Demostraciones pre-grabadas, sin los peligros que implica una presentación en vivo, con libertad de manejar los tiempos a su antojo y sin compartir escenario con nadie más.
Ubisoft, XBox, y EA son algunas de las que siguieron este ejemplo.
Otro ángulo es el empresarial: la E3 siempre se presentó a los ejecutivos como una oportunidad para encontrarse en persona, hacer negocios, y promocionar sus productos en el escenario, pero ya ni siquiera esto parece necesario luego de que la pandemia les obligara a hacer lo mismo telemáticamente.
La crisis económica causada por la emergencia sanitaria también demostró que las empresas pueden lanzar costosas consolas, como la PlayStation 5 y las XBox Series X/S, sin necesidad de presentarlas previamente en la E3, y conseguir que sean exitosas pese a todas las dificultades.
Según recuerda The Verge, los fabricantes de todas formas ya se estaban apartando del evento.
PlayStation ni siquiera fue a la edición 2019, presentándose de forma independiente por internet a lo largo del año, mientras que Nintendo ya había avisado que no participaría en la versión 2023. A esas alturas, el evento ya peligraba, pero la salida de XBox fue lapidaria.