Star Ocean: The Divine Force es uno de los títulos que ha llegado recientemente para engrosar la lista de JRPG, juego cuya principal virtud es dar nuevos aires al género, proponiendo varios momentos entretenidos.
Recientemente pudimos probar el juego para PlayStation 5 para compartir nuestras impresiones, las que te contamos a continuación.
Todo comienza en el espacio, cuando la nave al mando de Raymond Lawrence se estrella en el misterioso planeta Aster IV tras ser víctima del ataque del acorazado Astoria de la Federación Pangaláctica. En este nuevo y extraño lugar el capitán tendrá que encontrar al resto de su equipo, quienes escaparon en cápsulas.
Sin embargo, en esto no estará solo ya que cruzará su camino con una princesa llamada Laeticia, quien está siempre acompañada de su guardaespaldas Albaird Bergholm. En el planeta, Lawrence se dará cuenta que los nativos viven en una especie de tierra medieval, con armaduras y castillos.
El título viene con los diálogos en inglés y japonés, además de sus respectivos subtítulos (no está el español). Se trata de un detalle a considerar para quienes no manejen uno de estos idiomas.
Una elección para dos personajes
Con la ayuda de su nueva compañera y algunos sofisticados artefactos, el accidentado visitante se verá envuelto en múltiples aventuras, debiendo estar atento en todo momento a los peligros que se encontrara en este desconocido lugar.
Pero ojo ya que un detalle es que al inicio de la aventura podrás elegir entre los dos personajes principales, Raymond o Laeticia, elección que cambiará el curso de algunos eventos y que influirá en los aliados que podrás ir reclutando. Pese a que las diferencias entre ambos caminos no son tan importantes, debes tenerlo presente.
Una de las principales virtudes de Star Ocean: The Divine Force es que se desarrolla de manera ágil por lo que de alguna manera te atrapa al tomar el mando. A diferencia de otros títulos similares, no cuenta con misiones innecesarios o eternos diálogos.
A medida que avances te enfrentarás a diversos y extraños seres, y cada vez irás descubriendo nuevas habilidades con las que podrás defenderte. Reafirmando lo que decíamos en el párrafo anterior, si en un momento dado te cruzas con una horda de enemigos pero estás empecinado en llegar a un punto determinado, puedes saltártelos sin perder mayor tiempo. Obviamente, esto no será posible cuando te tengas que ver las cara con un jefe.
Por cierto, en tu camino estarás acompañado por D.U.M.A, una especie de dron robótico que te permitirá volar, lo que será de gran ayuda para alcanzar lugares a los que de otra forma no podrías acceder. Además te brindará soporte defensivo.
Los movimientos y poderes son fáciles de aprender así que en ese sentido no tendrás mayor problema. Después de unas horas podrías sentir que la dificultad para vencer a un enemigo es un tanto baja, ya que apretando de manera reiterada algunos botones podrás derrotarlo, aunque eso es relativo.
Por contrapartida, podrás cambiar de personaje mientras recorres el mundo e incluso en las batallas, según las necesidades que tengas en el momento, lo que aporta dinamismo a la experiencia. A su vez, los poderes son personalizables, por lo que podrás crear tus propias combinaciones según los botones que aprietes.
Sin ser gigantes, los mapas son lo bastante amplios como para no hacer monótono el viaje. Eso sí, no estamos hablando de un mundo abierto, por lo que hay áreas en las que queda una sensación de “se podría haber ampliado un tanto más esta zona”. Y en parte es verdad, aunque hay que tener claro que no estamos hablando de un título AAA precisamente, ya que la desarrolladora Tri-Ace no cuenta con el mismo presupuesto que otros lanzamientos de Square Enix.
Los diseños de los escenarios son bonitos, con fondos espaciales que mantienen el sello de la franquicia. No obstante, pese a que durante la experiencia no registramos mayores inconvenientes como caídas o cosas de ese tipo, lo cierto es que el acabado en los detalles estéticos no es el mejor. Esto se compensa con el estilo visual, el cual tiene su sello propio.
En ese sentido, los personajes tienen una falta de expresiones que se hace notar. Sin embargo, tal como ocurre con los escenarios, los diseños de los protagonistas son vistosos y con estilo, lo que se agradece.
En resumidas cuentas…
Star Ocean: The Divine Force es una propuesta interesante que entretiene, que es lo más importante. Claro, tiene detalles a mejorar, pero hay que tener presente que no es uno de esos juegos clasificados como AAA. Terminarlo por una vez es una experiencia totalmente recomendada, aunque no da para mucho más.