El director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, pidió perdón a un grupo de familiares que aseguran que sus hijos fueron víctimas de abuso sexual por culpa de sus redes sociales, pero negó que el uso de éstas dañe a la salud mental de los menores.
En una tensa comparecencia ante el Senado centrada en la seguridad en las redes sociales, Mark Zuckerberg, CEO de Meta -matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp-, se vio obligado a enfrentarse a las familias afectadas por las repercusiones negativas de sus plataformas en asuntos de salud mental y abuso sexual.
El senador Josh Hawley, conocido por proponer legislaciones que protejan a los niños y adolescentes de los perjuicios relacionados con las redes sociales, acorraló a Zuckerberg con preguntas punzantes, que desembocaron en un dramático momento.
Bajo el implacable interrogatorio de Hawley, el CEO pareció ponerse nervioso.
“Así que no tomó ninguna medida, no despidió a nadie, no ha indemnizado ni a una sola víctima”, lo cuestionó el senador. “Permítame preguntarle lo siguiente: (hay) familias y víctimas hoy aquí, ¿se ha disculpado usted con las víctimas? ¿Quiere hacerlo ahora?”.
Cuando se le preguntó directamente si había pedido perdón a las víctimas, Zuckerberg se tomó un momento antes de levantarse de su asiento y volverse hacia la tribuna que tenía detrás.
En una rara excepción a su habitual comportamiento, Zuckerberg se dirigió directamente a los adolescentes y las familias que habían sufrido diversas formas de daño debido a sus redes sociales.
“Siento todo lo que han pasado”, dijo Zuckerberg. “Nadie debería pasar por las cosas que vuestras familias han sufrido y por eso invertimos tanto, y vamos a seguir haciendo esfuerzos líderes en la industria para asegurarnos de que nadie tenga que pasar por las cosas que vuestras familias han tenido que sufrir.”
La disculpa, que se aleja del estoicismo habitual de Zuckerberg, no impresionó a todos los observadores. El senador Hawley siguió presionando a Zuckerberg sobre la cuestión de la compensación personal a las víctimas, una propuesta considerada compleja y potencialmente difícil de manejar.
La defensa de las redes sociales
Zuckenberg defendió a Meta de las acusaciones sobre abuso, puntualizando que no existe prueba científica que relacione el uso de redes sociales con una peor salud mental.
“Un reciente informe de las Academias Nacionales de Ciencias, que evaluó más de 300 estudios, no apoya la conclusión de que las redes sociales causan cambios en la salud mental de los adolescentes”, sentenció el directivo de Meta. Su afirmación que causó revuelo entre el público.
El senador republicano Lindsey Graham acusó a Zuckerberg de tener “las manos manchadas de sangre” porque las redes sociales son “productos peligrosos que están destruyendo vidas y amenazando la propia democracia”.
En sus intervenciones, los cinco testigos (siendo los demás de Snap, Twitter/X, Discord y TikTok) reconocieron su responsabilidad en mantener seguras sus respectivas comunidades, por lo que se mostraron abiertos a trabajar en esta cuestión y a colaborar con los legisladores.
Pero preguntados por su apoyo en los proyectos de ley que se están impulsando, ninguno de ellos respondió de forma clara, por lo que los congresistas castigaron su “silencio sepulcral”.
“Si esperamos que estos tipos resuelvan el problema, vamos a morir esperando”, reprochó Graham.
En nombre de X, su directora ejecutiva, Linda Yaccarino, justificó que “menos del 1% de los usuarios de X tienen entre 13 y 17 años”, por lo que se alejó de la problemática tratada.
Por su parte, el director ejecutivo de TikTok, Shou Chew, señaló que “tiene la intención de invertir más de 2.000 millones de dólares solo este año” en seguridad y que cuenta con 40.000 profesionales en este ámbito, entre los que hay especialistas en seguridad infantil.
El director ejecutivo de Discord, Jason Citron, explicó que usan Inteligencia Artificial para detectar a criminales en su red y, el CEO de Snap, Evan Spiegel, dijo que, aunque el contenido de su aplicación se borre por defecto, quedan registradas copias por si hace falta “rendir cuentas”.
“Si todo esto funcionara, no estaríamos aquí hoy”, concluyó el senador demócrata Richard Durbin.
El Congreso tiene ante sí varios proyectos de ley de protección de la infancia, como es el caso de ‘Stop CSAM Act’, que tiene la voluntad de reprimir la proliferación de material de abuso sexual infantil en línea, apoyar a las víctimas y aumentar la responsabilidad de las plataformas.