Google enfrenta una grave acusación sobre un presunto monopolio relacionado con desbancar a sus competidores.

Hoy googlear es el sinónimo de realizar una búsqueda en Internet. Sin embargo, en Estados Unidos durante esta semana, los creadores de Google serán llevados hasta la Fiscalía, para iniciar el proceso de escucha que tiene como protagonista al Departamento de Justicia del Gobierno de Joe Biden y Alphabet, la empresa matriz dueña de Google.

Pero, ¿cuál es la acusación en contra del motor de búsqueda? Se trata del presunto monopolio que acumula el gigante tecnológico fundado por el estadounidense Larry Page y el ruso Serguéi Brin.

Hay que recordar que su modelo de negocio, se basa en recoger los datos personales. Además, “Google controla las tres interfaces más utilizadas del mundo: el servidor de correo Gmail, el sistema operativo para móviles Android y el navegador Chrome”, menciona Marta Peirano en su libro “El Enemigo conoce el Sistema”.

Esta serie de características que ahora serán escrutadas por un juez federal. “El Departamento de Justicia argumenta que Google desbancó a sus empresas competidoras gracias a pagar miles de millones de dólares a proveedores de servicios inalámbricos, desarrolladores de navegadores y fabricantes de dispositivos”, señala uno de los puntos críticos del juicio.

Ciertamente, estos contratos, garantizan que cada teléfono móvil, tablet y ordenador tengan dentro de su sistema, uno de los interfaces fabricados por Google.

Como resultado, Google debería su posición actual a los acuerdos anticompetitivos adscritos a lo largo de décadas.

¿Qué dice Google?

En pocas palabras, la multinacional apunta a que tienen una hegemonía debido a los constantes avances que aplican a sus productos. “Nuestros ingenieros crean la Búsqueda para brindar los mejores resultados y ayudarlo a encontrar rápidamente lo que está buscando. Las personas tienen más formas que nunca de acceder a la información y eligen utilizar Google porque es útil”, indicó Kent Walker, el director jurídico de la empresa estadounidense.

“La gente no utiliza Google porque no tenga otra opción, sino porque quiere. Es fácil cambiar el motor de búsqueda predeterminado, ya no estamos en la era de los módems y los CD-ROM”, cerró.