El popular sitio web pornográfico xHamster -con más de 30 millones de visitas diarias- deberá borrar todos los videos ‘aficionados’ publicados en su plataforma sin el consentimiento de uno o más de sus participantes cuando éstos sean reconocibles, tras el fallo de una corte de Ámsterdam.
Así fue reportado por Ars Technica, detallando que la resolución judicial llegó tras una denuncia de la Oficina de Expertos sobre Abuso Infantil en Línea (conocida en inglés bajo las siglas EOKM), que calificó la decisión como “una victoria para los derechos y la privacidad de las víctimas cuyas imágenes de desnudos fueron publicadas sin su consentimiento demostrable”.
Dicha organización identificó 10 videos publicados entre 2017 y 2020 en los cuales dicha plataforma no pudo verificar el consentimiento de todos sus participantes, vulnerando por lo tanto las leyes de privacidad europeas.
Asimismo, se invocó una resolución previa de la misma corte emitido el 2021, en la cual se resolvió que todos los sitios web que publican este tipo de contenido deben conseguir el permiso de todos los participantes reconocibles en los videos antes de publicarlos.
Toda una industria en la mira
La directora de EOKM se manifestó “complacida de que la corte confirme una vez más que este tipo de registros aficionados no pueden simplemente ser publicados”, llamando a todos los sitios web pornográficos a no ser cómplices de estas prácticas. Sus abogados afirman que el fallo tendrá “consecuencias importantes para toda la industria del porno”.
xHamster tendrá así 3 semanas para obedecer y potencialmente eliminar muchos más videos que los 10 denunciados, arriesgando multas de hasta 32.000 dólares (25 millones de pesos chilenos) por cada día que cada uno de ellos pase en línea tras cumplirse el plazo.
Previamente, Pornhub ya enfrentó una demanda similar y debió eliminar 10 millones de videos.
Según Ars Technica, en xHamster sólo productores profesionales y miembros verificados pueden publicar contenido, exigiendo que los usuarios que quieran crear una cuenta envíen fotografías de documentos de identificación y una ‘selfie’ para acceder.
Asimismo, los videos subidos son revisados por un equipo de 28 moderadores que utilizan programas para detectar contenido ilegal -como abusos sexuales y violaciones-. Asimismo, en su reglamento exige a quienes publican contenido que entreguen un documento en el cual los participantes ‘aficionados’ reconocibles entreguen su consentimiento explícito, aunque esto parece no haber ocurrido en los casos denunciados.
Sin embargo, Hammy Media -dueña del sitio web- defendió que ya había eliminado el contenido que vulneraba sus reglamentos y entregó las garantías de que los moderadores hicieron su trabajo. La corte sólo le concedió la razón en uno de los diez casos, en los cuales la empresa pudo probar el consentimiento.
Incluso, consideró insuficiente el documento de consentimiento, resaltando que éste no indicaba necesariamente que la persona que sube el video sea la misma que participa en él.
Hammy Media también aludió a que los videos fueron publicados antes del fallo previo de la corte en 2021, argumento que fue descartado por cuanto de todas formas están obligados por ley a verificar el consentimiento de los participantes, sin importar la fecha del contenido.