Investigadores de Google y la Universidad de Stanford crearon un “pueblo ficticio” poblado por inteligencia artificial, como parte de un experimento para hacerlos interactuar entre sí simulando ser personas reales, viviendo vidas comunes.
El estudio aún no ha sido revisado por pares ni publicado en revistas científicas, pero ya está dando qué hablar por las posibilidades que representa para el uso de inteligencia artificial.
Por ejemplo, una de ellas se llamaba John Lin, trabajaba atendiendo una farmacia, y es una persona altruista. "Siembre está buscando formas de facilitar el acceso de medicación a sus clientes; vive con su esposa Mei Lin, una profesora universitaria, y su hijo Eddy Lin, un estudiante de teoría de la música; ama mucho a su familia; ha conocido a la vieja pareja de vecinos Sam y Jennifer Moore por algunos años; piensa que Sam es un hombre bueno y agradable".
A partir de esta información, se le da una situación ante la cual ChatGPT debe responder actuando como John Lin lo haría. Por ejemplo, despertó a las 7:00 horas y debe ir a trabajar, así que se lava los dientes, besa a su esposa, se viste, va a la cocina y se encuentra con su hijo, quien a su vez es otra inteligencia artificial con su propio trasfondo.
Ahí, la plataforma les informa sobre la presencia de su "hijo", y otra información ambiental como los muebles y electrodomésticos que hay en la cocina.
Entonces, conversan.
"John: Buenos días, Eddy. ¿Dormiste bien?
Eddy: Buenos días, papá. Sí, dormí genial.
John: Qué bueno. ¿En qué estás trabajando hoy?
Eddy: Estoy trabajando en una nueva composición musical para mi clase. Debo entregarla esta semana, así que estoy intentando terminarla, ¡pero estoy divirtiéndome mucho con ello!
John: ¡Eso suena genial!"
Luego llega Mei, y se une a la conversación, mientras otras varias inteligencias artificiales siguen sus propias vidas minuto a minuto, caminando por el parque, trabajando, o comprando, pudiendo también los usuarios (humanos reales) intervenir con sucesos fortuitos como, por ejemplo, decir que a un personaje se le ocurrió una idea, o se encontró con un problema... como un grifo averiado.
En una imagen provista por la Universidad de Stanford y Google se muestran otras situaciones.
Por ejemplo, un anciano caminando por el parque y aparentemente leyendo un libro; Abigail encontrándose con Klaus en un café y pidiéndole sentarse junto a él, a lo que su interlocutor accede; una niña llegando a su escuela; y John hablando en la oficina con Tom sobre las próximas elecciones a la alcaldía .
Los resultados son aún rudimentarios, como queda evidenciado en las interacciones aún genéricas que generan John Lin y su vecindario, pero es un primer paso prometedor en la simulación de conductas humanas en escenarios como videojuegos.