Organizaciones de derechos civiles que convocaron un gran boicot publicitario contra Facebook quedaron decepcionadas después de una reunión el martes con los ejecutivos de la red social, a la que acusan de no combatir lo suficiente los contenidos que promueven el racismo, la discriminación y el odio.
“Estoy muy decepcionada de que Facebook continúe negándose a hacerse responsable frente a sus usuarios, sus anunciantes y la sociedad en general”, dijo Jessica González, copresidenta de la asociación Free Press, después de la entrevista por videoconferencia con Mark Zuckerberg, el fundador y director ejecutivo, y su número dos, Sheryl Sandberg.
González ha prometido que el boicot, al que se han sumado más de 900 empresas, continuará mientras Facebook “no se comprometa a actuar”.
El llamado fue lanzado hace unas semanas por la principal organización de derechos civiles de afroestadounidenses, la NAACP, así como la Anti-Defamation League, que lucha contra el antisemitismo, Color of Change y Free Press, entre otros, en un contexto de manifestaciones contra el racismo y la violencia policial en todo el país.
“Esperaba ver humildad y una reflexión profunda sobre la influencia desproporcionada de Facebook en la opinión pública, las creencias y los comportamientos, así como los numerosos daños que ha causado en la vida real. En lugar de ello, nos hemos encontrado con que teníamos derecho a más diálogo y ninguna acción”, continuó González en un comunicado.
“Esto no ha terminado. Continuaremos ampliando el boicot hasta que Facebook tome en serio nuestras demandas”, señaló.
Sleeping Giants, otro grupo activista involucrado en el boicot, dijo que quedó claro en la reunión que los ejecutivos de Facebook “tienen la intención de no tomar medidas reales para lidiar con el odio y la desinformación en su plataforma”.
Rashad Robinson, presidente del grupo activista Color of Change, coincidió en que el encuentro fue “una decepción”, según dijo en una conferencia telefónica. Los ejecutivos “se presentaron a la reunión esperando una A por asistencia”, pero “no obtuvimos respuestas a las preguntas que pusimos sobre la mesa”, comentó.
Facebook vio la instancia como una oportunidad para escuchar a los organizadores del boicot y “reafirmar” el compromiso de combatir el odio en la plataforma, dijo un portavoz a la AFP.
“Quieren que Facebook esté libre de expresiones de odio y nosotros también”, indicó el vocero, quien hizo hincapié en los pasos que la red social ha tomado para prohibir a los grupos de supremacía blanca y luchar contra la interferencia en comicios o el censo. “Sabemos que seremos juzgados por nuestras acciones, no por nuestras palabras, y estamos agradecidos con estos grupos y muchos otros por su compromiso continuo”, agregó.
¿La mejor y última posibilidad?
Antes de la reunión, Sandberg, jefa de operaciones de la red social, dijo ser consciente de la importancia de lo que se estaba planteando.
En su página de Facebook, señaló que la teleconferencia se desarrollaba “en el contexto de lo que posiblemente sea el movimiento social más grande en la historia de Estados Unidos, y la mejor -y quizás la última- posibilidad de que nuestra nación actúe contra el racismo que impregna a nuestro país”.
También dijo que la red social se estaba preparando para anunciar cambios en sus políticas luego de discusiones con defensores de los derechos civiles, pero también sobre la base de una auditoría interna.
“Estamos haciendo cambios, no por razones financieras o por la presión de los anunciantes, sino porque es lo correcto”, dijo, y agregó que Facebook ha estado trabajando duro durante años para reducir las publicaciones de odio en la red, en respuesta a las múltiples voces que la señalan de no haber hecho suficientes esfuerzos.
Adidas, Puma, Levis, Coca-Cola, Starbucks, Ford, Unilever (Lipton, Magnum, Dove, etc.), se encuentran entre las más de 900 compañías que han suspendido sus compras de publicidad en la red social de 1.730 millones de usuarios diarios.