El miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió que empresas estadounidenses usen equipos de telecomunicaciones de compañías extranjeras vistas como riesgosas para la seguridad nacional, una medida que parece apuntar a China en plena tensión comercial con Pekín.
Trump declaró una “emergencia nacional” para emitir el decreto, que aplica en particular al gigante chino Huawei.
La Casa Blanca dijo que tomaba la decisión para proteger al país “de los adversarios extranjeros que están creando y explotando cada vez más las vulnerabilidades de la infraestructura y los servicios de tecnología de la información y las comunicaciones en Estados Unidos”.
El decreto presidencial asegura responder a “actos maliciosos favorecidos por internet, incluido el espionaje económico e industrial en detrimento de Estados Unidos y su población”.
Ante esta decisión, desde Huawei emitieron una declaración en la que afirmaron estar dispuestos a colaborar con el gobierno de Estados Unidos y proponer medidas efectivas para garantizar la seguridad de los productos.
“Restringir a Huawei de hacer negocios en Estados Unidos no los hará más seguros o más fuertes; por lo contrario, solo servirá para limitarlos a alternativas inferiores y más costosas, dejándolos rezagados en el despliegue de 5G y, eventualmente, perjudicando los intereses de las empresas y los consumidores de dicho país”, indicó la firma.
“Además, esas restricciones no razonables infringirían los derechos de Huawei y plantearían otros problemas legales graves”, agregó.
Posteriormente, desde la compañía asiática enfatizaron que “Huawei está en contra de la decisión tomada por la Oficina de Industria y Seguridad (Bureau of Industry and Security, BIS) del Departamento de Comercio de Estados Unidos”.
“Esta decisión no considera el interés de nadie. Causará un daño económico significativo a las compañías estadounidenses, con las cuales Huawei tiene relación de negocios, afectará a decenas de miles de empleos estadounidenses y provocará disrupción en la colaboracón actual y en la confianza mutual que existen en la cadena de suministro global”, expresó.
“Huawei buscará inmediatamente poner remedio y encontrar una resolución a este asunto. También nos esforzaremos proactivamente para mitigar los impactos de este incidente”, cerró.