X, antes Twitter, dejó de formar parte del Código de prácticas sobre desinformación de la UE tras ser adquirida por Elon Musk, y ahora es una de las redes sociales donde más circula el contenido falso o erróneo y que menos lo combate.
La relación entre Twitter, ahora conocida como X, y la desinformación preocupa en la Unión Europea, donde han analizado las principales redes sociales y han determinado que la que está en manos del magnate Elon Musk distribuye un volumen de estas publicaciones mayor que rivales como Facebook o TikTok.
Las redes sociales distribuyen desinformación, un hecho que intentan atajar con distintas medidas, más o menos exitosas, pero que no terminan que eliminar un problema que desde Europa entienden que: “plantea una amenaza para la democracia y pone en riesgo la salud, la seguridad y el medio ambiente de los ciudadanos“.
Así, lo recoge el informe semianual Código de recomendaciones prácticas sobre Desinformación, correspondiente a septiembre de 2023, de la Comisión Europea, en el que “se da fe” de los trabajos hechos por las redes sociales más populares, por combatir la desinformación.
En concreto, se han analizado 6.155 publicaciones únicas y 4.460 cuentas únicas de Facebook, Instagram, LinkedIn, TikTok, Twitter (ahora X) y YouTube, atendiendo a la detectabilidad o descubrimiento, el compromiso relativo y absoluto de la publicación (la interacción que obtiene por parte de los usuarios) y los actores que distribuyen esta desinformación.
Se ha centrado en tres países: Polonia, Eslovaquia y España. En los dos primeros Facebook figura como la red social más popular, según datos extraídos de Google Trends, seguida de YouTube e Instagram. En el caso de España, YouTube lidera entre estas plataformas, con Facebook e Instagram como las siguientes en popularidad.
Sin embargo, es la cuarta red social en el ránking de popularidad, Twitter, la que obtiene los datos más preocupantes si se combinan los resultados de los tres países: tiene el mayor ratio de detectabilidad de publicaciones con desinformación (0,428), por encima de Facebook (0,313).
No es igual en todos los países
El análisis individualizado cambia el orden en el caso de Eslovaquia, donde Facebook (0,502) tiene un ratio mayor que Twitter (0,436). En Polonia, es Twitter la red social con el mayor ratio de detectabilidad (0,486), pero Instagram (0,308) ocupa la segunda aposición, ligeramente por delante de Facebook (0,306). En el caso de España, lidera esta métrica Twitter (0,367) seguido de TikTok (0,266).
Si se atiende al compromiso relativo, Twitter es una vez más la plataforma que encabeza la métrica. Según el informe, muestra un compromiso 1,977 veces superior a la media de compromiso con el contenido que no es desinformación. Aunque matiza que “en un análisis más detallado a nivel de país reveló que este efecto es principalmente atribuible a las actividades de Twitter en España”.
En este país, el ratio de compromiso relativo asciende a 3,536 (la segunda, Facebook, se queda en el 0,833), frente a los ratios de Polonia (0,912) y Eslovaquia (0,824).
Entre el resto de plataformas, solo destaca YouTube, que supera la media, aunque con un ratio próximo a ella (1,114 de 1,0). El informe apunta que las publicaciones con desinformación del resto de plataformas muestran de media un compromiso inferior al que se recoge de las publicaciones que no tienen desinformación.
Twitter registró poco compromiso para combatir la desinformación
El compromiso relativo, no obstante, “no refleja el volumen de compromiso en términos absolutos”, que se ha examinado a partir del compromiso absoluto promedio por publicación. Así, el ratio de compromiso relativo identificado en Twitter (1,977) proviene de un compromiso promedio malo de 361,7 (con desinformación) sobre el promedio de compromiso bueno de 183,0 (sin desinformación).
Estos datos contrastan con el caso de TikTok, que obtiene un compromiso relativo bajo (0,048) que deriva de un compromiso malo promedio de 7429,7 y de un compromiso bueno promedio de 155.220,7.
En el informe, además, apunta que “hay una distribución desigual de la participación entre las publicaciones, especialmente entre las publicaciones de desinformación. Las cinco publicaciones de desinformación más populares representaron entre un tercio y dos tercios del compromiso total de todas las publicaciones recogidas con desinformación”.
Así, respecto de las cinco publicaciones de desinformación más populares, Instagram obtiene un compromiso total del 63,6%, LinkedIn del 57,6%, YouTube del 54,8%, Facebook del 40,7%, TikTok del 39,3% y Twitter del 31,5%. Si se amplía hasta las 20 publicaciones más populares, LinkedIn alcanza el 97,3%, Instagram el 90,4%, YouTube el 85,9%, Facebook el 77,3%, TikTok el 72,3% y Twitter el 59,7%.
En base a todo ello, determinan que Twitter y Facebook son las redes sociales con mayor ratio de descubrimiento, aunque muestran un compromiso medio, resultado de un ratio elevado entre el contenido con desinformación y el compromiso relativo con él, y un compromiso absoluto más moderado.
Las dos plataformas de vídeo, YouTube y TikTok, por su parte, tiene un ratio bajo de descubrimiento, pero un alto compromiso. Mientras que Instagram y LinkedIn muestran un bajo descubrimiento y un bajo compromiso.
Por último, en lo que respecta a los actores que distribuyen desinformación, el informe recoge que Twitter y Facebook tienen los mayores ratios, con un 8,7 por ciento y un 7,89 por ciento, respectivamente. YouTube, por el contrario, muestra el menor ratio, con un 0,8 por ciento.
Estos actores, además, suelen compartir algunas características, como que tienden a seguir a muchos usuarios, pero en sus cuentas tienen pocos seguidores en comparación con los actores que distribuyen publicaciones sin desinformación. Es, además, posible que se hayan unido a la red social recientemente.
Como conclusión, el informe señala que “las plataformas con mayor capacidad de descubrimiento también tienen tasas más altas de actores de desinformación. Twitter obtuvo la puntuación más alta en ambas métricas, y YouTube la más baja“.
Cabe recordar que X dejó de formar parte del Código de prácticas sobre desinformación tras ser adquirida por Elon Musk, como señala la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Estado de Derecho, Vera Jourova, en una nota de prensa.