La tarde del miércoles Elon Musk suspendió la cuenta de Twitter @elonjet, que manejada por el hacker Jack Sweeney, compartía información sobre los viajes del magnate en su jet privado. El joven reportó la situación en su cuenta personal, que posteriormente también fue suspendida, dejándolo fuera de la red social.
Musk recibió una ola de críticas por esta suspensión, puesto que desde que inició las negociaciones para comprar Twitter había proclamado la libertad de expresión. Incluso permitió el regreso de otras cuentas que estaban suspendidas por tuitear contenido de dudosa procedencia y fomentar los discursos de odio.
El miércoles por la noche, el multimillonario explicó el por qué de la suspensión de Jack Sweeney. “Se suspenderá cualquier cuenta que proporcione información de ubicación en tiempo real de cualquier persona, ya que es una violación de la seguridad física”, tuiteó.
“Esto incluye publicar enlaces a sitios con información de ubicación en tiempo real” aclaró, puntualizando que “publicar ubicaciones a las que alguien viajó con un ligero retraso no es un problema de seguridad, por lo que está bien”.
Elon Musk iniciará medidas legales contra Jack Sweeney
El hacker admitió estar sorprendido con las medidas de Twitter, aunque aseguró que no dejará de publicar esta información, prometiendo que migrará su perfil a Mastodon, una red social similar a la que cientos de usuarios se cambiaron cuando Musk adquirió la red social.
Así mismo, comentó que lanzará un sitio web propio de Elon Jet para continuar compartiendo los movimientos del magnate en su avión privado. Tras estas declaraciones que emitió en una entrevista para el portal BuzzFeedNews, Elon Musk decidió tomar medidas legales.
“Se están tomando acciones legales contra Sweeney y las organizaciones que apoyaron el daño a mi familia“, aseveró.
Anteriormente, el multimillonario intentó negociar con Sweeney ofreciéndole una suma de dinero a cambio de que dejara de publicar la ubicación de sus viajes.
Sin embargo, el joven de 20 años pidió aumentar la oferta y Elon Musk no cedió, por lo que la polémica pasará finalmente a manos de la justicia.