Elon Musk dijo este miércoles que Twitter “no permitirá” que ninguna persona que haya sido eliminada de la red social por violar sus reglas, regrese a la plataforma hasta que la compañía tenga un proceso claro, lo que tardará “al menos algunas semanas”.
El magnate que recientemente compró la red por 44 mil millones de dólares, además, dijo en una serie de tuits que: “El consejo de moderación de contenido de Twitter incluirá representantes con puntos de vista muy divergentes. Ellos sin duda incluirán a la comunidad de derechos civiles y grupos que enfrentan violencia alimentada por el odio”.
Antes de comprar la red social, Musk también precisó que entre las personas a las que le daría la bienvenida Twitter está el expresidente Donald Trump, a quien la plataforma suspendió indefinidamente después de vincular los comentarios del político republicano con el asalto del 6 de enero de 2021 en el Capitolio.
Esto último ha sido foco de críticas por parte de usuarios que no están de acuerdo con el regreso del expresidente de Estados Unidos, que es recordado por sus polémicos dichos a través de la app.
A una semana de que Elon Musk comprara Twitter
No obstante, el director ejecutivo de Tesla también ha dicho en otras ocasiones que Twitter “no puede convertirse en un infierno de todos contra todos, donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias”.
Esta semana, dos grandes empresas publicitarias recomendaron a sus clientes que suspendieran temporalmente su publicidad en Twitter por a las preocupaciones sobre la capacidad de la empresa para monitorear su contenido, según The Wall Street Journal.
Y es que los anuncios representan casi el 90 % de los ingresos totales de Twitter. Sin embargo, Musk ha dicho que su estrategia de mercado para la plataforma es que la red social se vuelva menos dependiente de la publicidad y que se aumenten los ingresos por suscripción.
Esta y otros cambios que ha planteado el multimillonario antes y después de adquirir la red social han sido el foco de polémicas por las que se dividen los usuarios entre quienes apoyan a Musk y quienes catalogan su compra como “la muerte” de Twitter.