Una adolescente de 17 años y su madre serán procesadas en Nebraska, EE.UU por hacer un aborto y luego esconder el cadáver. La investigación recopiló datos privados del Facebook de la menor para llegar al fondo del caso.
Las pruebas más contundentes fueron obtenidas a partir del historial de chat de la acusada, que la red social facilitó a la policía. Los mensajes darían cuenta de que la menor y su madre compraron los medicamentos para realizar el procedimiento.
Además, las conversaciones también revelaron que posterior al aborto, ambas se deshicieron del cuerpo del feto, que tenía más de 20 semanas. Según informa Vice, los hechos ocurrieron después del fallo Roe vs Wade, que permitió la prohibición del aborto en algunos estados del país.
El medio detalla que, la colaboración de Facebook en este tipo de casos demuestra como funcionarán las investigaciones por aborto ante la justicia después del cambio en esta Ley. “Se reclutarán las empresas tecnológicas por la policía para ayudar a procesar sus casos”, sugieren.
Esto podría ser problemático para la red social, puesto que estaría violando las políticas de privacidad de los usuarios, especialmente mujeres, que usan la app. A pocas semanas del fallo, algunas mujeres del país ya habían mostrado preocupación por casos como este.
De hecho, a finales de junio, iniciaron una campaña masiva para dejar de usar las apps del periodo menstrual. Esto ya que sus datos podían utilizarse para delatar a quienes pudieran ser investigadas por un aborto.
¿Facebook delató el aborto?
La madre de la menor, identificada como Jessica Burgess será procesada ante la Ley por 5 delitos graves: realizar/intentar un aborto con un embarazo en más de 20 semanas; realizar un aborto sin licencia médica; y extraer/ocultar un cuerpo humano muerto.
Mientras que su hija, Celeste Burgess (17), que a pesar de ser menor de edad está siendo juzgada como adulta, será procesada por un delito grave: extirpar/ ocultar/abandonar un cuerpo humano muerto. Y dos delitos menores: ocultar la muerte de otra persona e informar falsamente.
Los datos de Facebook fueron entregados debido a que en junio, el estado presentó una orden de allanamiento a Meta, exigiendo la información privada del perfil de la menor, incluyendo los mensajes directos.
Así, el detective que investigaba el caso, Ben McBride, explicó ante el tribunal que se necesitaban pruebas de Facebook para determinar “si el bebé nació muerto o asfixiado”, informa el medio.
Esto último, porque la versión de la familia Burgess justificaba que la menor había tenido un parto prematuro. Señalaban que el bebé había nacido muerto y ambas lo habían enterrado instantes después. Tras su exhumación, la policía indicó que los pulmones del feto no demostraban eso.
Parte de los mensajes de Facebook obtenidos para la investigación, fueron publicados por Vice:
Celeste: “¿Lo empezamos hoy?”
Jessica: “Podemos, si quieres, el que detendrá las hormonas”
Celeste: “Está bien”
Jessica: “Ya, la píldora 1 detiene las hormonas y tienes que esperar 24 horas para tomar la otra”
Celeste: “Está bien”
Celeste: “Recuerda que quemaremos las pruebas”
“Celeste Burgess habla sobre cómo no puede esperar para sacar esta ‘cosa’ de su cuerpo y reafirma con Jessica Burgess que quemarán la evidencia después”, escribió McBride en una declaración jurada.
Posterior a conseguir los datos de Facebook, el detective solicitó otra orden de allanamiento para incautar el resto de dispositivos de las acusadas y obtener más pruebas del aborto.