La Fiscalía del Distrito de Columbia, en Washington (EE.UU), demandó este lunes al consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg. Esto por el escándalo de privacidad con datos de usuarios de Facebook protagonizado por Cambridge Analytica.
La empresa se sirvió de datos de Facebook para elaborar perfiles psicológicos de votantes. Estos fueron vendidos a la campaña del ahora expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021) durante las elecciones de 2016, entre otros.
Al anunciar la querella este lunes, el fiscal general del Distrito de Columbia, Karl Racine, aseguró que sus pesquisas apuntan a que Zuckerberg tuvo una “participación directa” en los errores de privacidad que permitieron a Cambridge Analytica llevar a cabo sus actividades.
“Demandamos a Mark Zuckerberg por su papel en las engañosas prácticas de privacidad de Facebook y por su incapacidad para proteger los datos de millones de usuarios”. Así lo indicó Racine en su cuenta de Twitter.
El fiscal general aseguró disponer de muchas pruebas contra Zuckerberg y justificó la querella centrada en la figura más destacada de Meta. A su juicio, las consecuencias de saltarse la ley deben recaer no solo sobre las empresas, sino también sobre sus ejecutivos.
Los esfuerzos de Karl Racine contra Mark Zuckerberg
Esta es la segunda vez que Racine trata de implicar directamente al consejero delegado de Meta en sus batallas legales contra la empresa. En 2018 ya se querelló contra la firma e intentó personalizar la acusación en Zuckerberg, algo que el juez desestimó.
Tras el revuelo causado a raíz de la revelación de Cambridge Analytica en marzo de 2018, la red social abrió una investigación interna sobre cómo usan los datos de los usuarios las aplicaciones con las que habitualmente trabajaba o con las que mantenía acuerdos, y terminó suspendiendo varias de ellas.
El de Cambridge Analytica es solo uno de los múltiples escándalos en que Meta se ha visto envuelta en los últimos años. El más reciente de ello fue la filtración de documentos internos a la prensa por parte de una exempleada el año pasado.
En esos documentos se revela que la empresa de Menlo Park (California, EE.UU.) antepone sus beneficios a la seguridad de los usuarios y oculta que sus plataformas son nocivas para los menores, especialmente las adolescentes, entre otras cosas.