Durante el pasado sábado 14 de mayo, Elon Musk tuiteó que Twitter lo habría acusado de violar un acuerdo de confidencialidad. Esto se debe a sus comentarios sobre que el tamaño de muestra de verificación de bots es 100.
Un día antes, Musk había confirmado que la compra de la compañía se suspendió temporalmente. Esta medida provisoria, solo duraría hasta que Twitter le entregara datos sobre la cantidad de bots que alberga la plataforma.
Seguido de esto, compartió un informe en el que se estimaba que las cuentas falsas en la app eran menos del 5% de los usuarios.
En el mismo hilo, respondió a un comentario, revelando datos que para la compañía eran confidenciales. “Elegí 100 como número de tamaños de muestra, porque eso es lo que usa Twitter para calcular <5% de falso/spam/duplicado", dijo.
Posteriormente, confesó que Twitter lo acusó de hacer pública información confidencial. "Esto realmente sucedió", comentó en el tuit.
¿Qué le espera a Elon Musk?
Elon Musk comenzó la carrera por volverse dueño de Twitter en abril de este año, formando una sólida campaña en la que se autoproclama básicamente un justiciero de la libertad de expresión.
Y es que es bien conocido por sus polémicos comentarios en la plataforma y por avalar a personalidades como Donald Trump, que fue vetado de la app por ‘incitar a la violencia’ con sus tuits.
Incluso el magnate, recientemente declaró que prohibir a Trump el uso de la plataforma había sido un error y que estaría dispuesto a revertir la situación cuando asumiera en su rol. Sin embargo, evidentemente quedan varios procesos antes de que eso pase.
Además, el dueño de Tesla, asegura que con el mando, Twitter sería un lugar mucho más libre para compartir ideas. Aunque por ahora, no se sabe si esta acusación retrasará aún más la compra o si se tomarán acciones legales.