El cofundador y ex consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey, apoyó públicamente a Elon Musk a través de esta red social. Donde defendió que el multimillonario “es la única solución” en la que confía y que está siguiendo “el camino correcto” con la compra de la compañía por 40.495 millones de euros.
“El objetivo de Elon de crear una plataforma que sea ‘de máxima confianza y ampliamente inclusiva’ es el correcto”. Comentó, indicando, que por esos mismos valores designó a Parag Agarwal como máximo ejecutivo tras su salida en noviembre del año pasado.
Junto a este mensaje, el cofundador de Twitter ha compartido una canción de Radiohead titulada ‘Everything In Its Right Place’. Esto sugiere que está conforme con la compra por parte del también propietario de Tesla.
Con ello, ha destacado cuál cree que es la mayor virtud de esta red social, asegurando que le “encanta”. “Es lo más parecido que tenemos a una conciencia global”.
Por otra parte, ha mostrado su compromiso por mantener “la idea y el servicio” de la red social. “Es lo único que me importa y haré lo que sea necesario para proteger ambos”, añadió. “Twitter como empresa siempre ha sido mi único problema y mi mayor pesar. Ha sido propiedad de Wall Street y del modelo publicitario. Recuperarla de Wall Street es el primer paso correcto”.
No obstante, Dorsey ha insistido en que considera que “nadie debe poseer o dirigir Twitter”, sino que debería ser un bien público en cuanto a protocolo, no una empresa.
“Para resolver el problema de que sea una empresa, Elon es la única solución en la que confío”. Indicó en este hilo de mensajes. Además, confirmó que cree que el ahora dueño de la red social tiene la “misión de extender la luz de la conciencia”.
Jack Dorsey dejó en claro que no duda del futuro éxito de la propuesta planteada por Musk, antes de la adquisición de Twitter, de crear una plataforma en la que se respete la libertad de expresión y sea inclusiva. “Es el camino correcto… Lo creo con todo mi corazón”.
Conviene recordar que a principios de este mes Elon Musk llevó a cabo una serie de sondeos en los que quería conocer si los seguidores consideraban que la red social se adhiere “rigurosamente” al principio de la libertad de expresión.
A colación sacó un tema muy comentado por los usuarios en relación con la posibilidad de editar tuits y generó una encuesta en Twitter para saber quiénes aprobarían la introducción de un botón destinado a ello.
Una semana y media después, Twitter anunciaba que el multimillonario había comprado de forma indirecta una participación del 9,2 por ciento de la empresa tecnológica.