Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, perdió este miércoles más de un 20% de su valor en bolsa, pese a presentar unas cuentas que reflejan una subida de beneficios del 35% en 2021.
No obstante, la compañía ha experimentado una caída de su crecimiento en los últimos meses y tiene malos pronósticos para 2022.
Las cuentas de Meta -el nuevo nombre con el que fue bautizada la empresa anteriormente conocida como Facebook en octubre pasado- indican que en el conjunto de su ejercicio fiscal de 2021 obtuvo unos beneficios netos de 39.370 millones de dólares, un 35% superiores a los conseguidos en el año anterior.
En los pasados doce meses, la compañía que dirige Mark Zuckerberg ingresó 117.929 millones de dólares, en su inmensa mayoría provenientes de la venta de espacios publicitarios, y muy por encima de los 85.965 facturados durante 2020.
Por su parte, los accionistas de Meta se embolsaron 13,77 dólares por título, frente a los 10,09 de hace un año. Entre octubre y diciembre, el período en el que más se fijaban hoy los analistas en Wall Street, Meta facturó 33.671 millones de dólares, un 20 % más que en el mismo período de 2020, pero el aumento del 38 % de los costos hizo que los beneficios netos de la compañía se quedasen en 10.285 millones.
Estos 10.285 representan un 8% menos que las ganancias del cuarto trimestre de 2020 y están por debajo de las estimaciones que habían hecho los analistas, lo que unido a las débiles proyecciones de futuro, sembró el pánico entre los inversores y disparó la venta de participaciones en el mercado de valores.
En algunos momentos de la tarde del miércoles, las acciones de la compañía llegaron a dejarse un 22% de su valor, hasta los 252,40 dólares por título. Esta caída supuso una pérdida de capitalización bursátil de 200.000 millones de dólares para una empresa, Meta, que en junio pasado superó por primera vez el billón de dólares en valor de mercado.
No sólo Zuckerberg
Aunque Meta fue la más afectada, el pánico se extendió a otras empresas del sector de las redes sociales como Twitter y Pinterest, que también vieron caer el valor de sus acciones.
En lo relativo a las previsiones de futuro, la empresa reconoció al presentar las cuentas que se enfrenta a serios retos que podrían repercutir en sus beneficios, como la implementación de medidas de privacidad más restrictivas en los teléfonos iPhone de Apple, la elevada inflación y los problemas en la cadena de suministro global.
Durante los pasados doce meses, la firma con sede en Menlo Park (California, EE.UU.) vio cómo aumentaba el número de internautas que usaban sus servicios, que ya alcanza los 1.930 millones de usuarios diarios activos (es decir, que se conectan por lo menos una vez al día).
Esta cifra es un 5% superior a la registrada en diciembre de 2020. Si se tiene en cuenta también a aquellos usuarios que se conectan por lo menos una vez al mes, el número asciende hasta los 2.910 millones, lo que significa que más de un tercio de la humanidad está conectada a alguna de las plataformas de Meta.
La empresa, que hasta octubre del año pasado se llamaba Facebook, es propietaria, además de la red social, de las populares aplicaciones Instagram, WhatsApp y Messenger, así como de la marca de productos de realidad aumentada Oculus.
Salvo Oculus, que vende dispositivos de realidad aumentada y aplicaciones para los mismos, la principal fuente de ingresos de todas las otras plataformas es la publicidad online. “Me enorgullece el progreso que logramos el año pasado en muchas áreas de crecimiento importante como el comercio y la realidad virtual.
Seguiremos invirtiendo en estas prioridades en 2022 a medida que trabajamos para construir el metaverso”, apuntó Zuckerberg al presentar las cuentas, en referencia a su proyecto de crear un mundo de realidad aumentada.