La revista médica más prestigiosa de Estados Unidos, New England Journal of Medicine (NEJM), retiró el miércoles un artículo de investigación sobre células madre acusado de falsficación. Una treintena de artículos del autor principal serían falsos.
En una declaración extraordinaria, la escuela de medicina de Harvard y el hospital afiliado Brigham and Women, en Boston, acusaron esta semana al doctor Piero Anversa, exdirector de laboratorio en esas instituciones, de haber “falsificado y/o inventado datos” publicados en 31 artículos de investigación.
Las instituciones dijeron a los sitios especializados STAT y Retraction Watch que habían solicitado a las revistas que publicaron los artículos que los retiraran.
En el mundo de la investigación científica, una retractación es el peor rechazo para el trabajo de un investigador. Significa que el artículo o estudio tiene serios problemas o errores, sean intencionales o no.
En este caso, el artículo del que NEJN se retractó había hecho mucho ruido en 2011. Varios medios, incluida la AFP, le dieron cobertura.
El doctor Anversa había anunciado el descubrimiento de las primeras células madre para la regeneración de los pulmones, diciendo que podrían allanar el camino para tratar las enfermedades crónicas de pulmón.
El investigador luego anunció varios “descubrimientos” sobre células madre cardíacas, ganando notoriedad y poder en ese campo, lo que a su vez le habría permitido recibir diez millones de dólares de recursos públicos.
Pero desde hace varios años aumentaron las dudas sobre la veracidad de su trabajo. Otros investigadores no pudieron replicar sus resultados. Los artículos fueron corregidos y en 2014 se había dado una retractación, en la revista estadounidense American Heart Association, Circulation. Después vinieron una treintena más.
“Un principio fundamental de la ciencia es que todos los artículos publicados deben basarse en las prácticas de investigación rigurosas. Cuando esas prácticas se desvían de la norma, las consecuencias son graves para toda la ciencia. La comunidad científica es interdependiente y dependiente del rigor y de la buena fe de los investigadores”, agregaron en un comunicado Harvard y Brigham and Women.