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Un grupo internacional de investigadores ha clasificado el fósil de una ictiosaurio preñada encontrado en la Patagonia chilena, entregando nuevos antecedentes sobre esta especie que habitó la Tierra hace millones de años, según revela un estudio publicado recientemente por la revista Journal of Vertebrate Paleontology.

Los restos fósiles de Fiona, como ha sido llamada, tendrían unos 131 millones de años de antigüedad y fueron recuperados al borde del Glaciar Tyndall, en el Parque Nacional Torres del Paine, debido al retroceso del hielo glaciar provocado por los efectos del cambio climático.

La clasificación del animal marino ha sido posible gracias al excelente estado de conservación de su esqueleto, que ofrece información invaluable sobre su anatomía, su biología reproductiva y su ecología.

Hallazgo llena un vacío de 70 millones de años

El feto tiene una longitud estimada de 50 cm y se sitúa en una posición que indicaría que se encontraba en las últimas etapas de desarrollo prenatal, según afirma un comunicado del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC) compartido a nuestro medio asociado DW.

Tras analizar los restos de Fiona, los investigadores llegaron a la conclusión de que este ejemplar pertenece al género Myobradypterygius hauthali, una especie que había sido previamente descrita por el paleontólogo alemán Friedrich von Huene con fragmentos hallados en Argentina, en 1927.

Los autores del estudio aseguran que Fiona ayuda a llenar un vacío de unos 70 millones de años en el registro fósil de esta especie: “Proporciona una visión sin precedentes de la vida y muerte de los ictiosaurios en un periodo del que tenemos muy pocos registros”, afirmó en el comunicado Erin Maxwell, coautora y curadora de reptiles marinos del Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart, en Alemania.

La gran cantidad de hallazgos similares han hecho que la zona del Glaciar Tyndall sea descrita como un “cementerio de dragones” por algunos paleontólogos.

“En este sitio, además de Fiona, hemos registrado 87 ictiosaurios, la mayoría de los cuales están completos y articulados. Este sitio preserva actualmente la mayor cantidad de ictiosaurios del Hauteriviano en todo el planeta”, agregó en el informe la autora principal de la investigación, Judith Pardo, de la Universidad Nacional de Magallanes (UMAG).

Otros detalles de Fiona, la Ictiosaurio preñada en la Patagonia

Además del feto, los científicos lograron identificar los restos fosilizados de peces, algo que entrega evidencias sobre la dieta de Fiona. Una de las aletas del reptil marino tenía una extraña patología, lo que sugiere que habría sufrido de alguna lesión o enfermedad.

“Las paleopatologías en ictiosaurios del Cretácico son extremadamente inusuales, por lo que este hallazgo es de gran valor para comprender la salud y fisiología de estos reptiles marinos”, añade Pardo.

A pesar de su parecido con los delfines, los ictiosaurios no están relacionados con ellos. Los fósiles de estos antiguos reptiles marinos, que vivieron desde el Triásico temprano hasta el Cretácico tardío (hace entre 250 y 93 millones de años), han sido encontrados en diferentes lugares del planeta.

Fósil de ictiosaurio preñado
Archivo del Museo de Historia Natural Río Seco | Deutsche Welle

Reflexiones sobre el cambio climático y Fiona

Los autores de la investigación están fascinados con Fiona, pero también reflexionan sobre la recurrencia de este tipo de descubrimientos debido al cambio climático: “Su hallazgo fue posible gracias al retroceso de los glaciares en la Patagonia, un fenómeno acelerado por el aumento de las temperaturas globales”, plantea Pardo.

Si bien este fenómeno facilita el acceso a zonas que antes estaban cubiertas de hielo, la exposición al agua y la erosión directa podría dañar los fósiles. Es decir, estos “procesos climáticos que revelan estos tesoros son los mismos que los amenazan con destruirlos”, señala.

“Este equilibrio frágil nos recuerda que el cambio climático no solo transforma paisajes, sino que también pone en riesgo el patrimonio natural que apenas comenzamos a descubrir”, concluye la paleontóloga.

Referencias:

Pardo-Pérez, J. M. et al. ‘The first gravid ichthyosaur from the Hauterivian (Early Cretaceous): a complete Myobradypterygius hauthali von Huene, 1927 excavated from the border of the Tyndall Glacier, Torres del Paine National Park, southernmost Chile’, Journal of Vertebrate Paleontology. Febrero 2025. https://doi.org/10.1080/02724634.2024.2445705