Durante los últimos días se han registrado marejadas en gran parte del borde costero del país, los expertos las calificaron como “anormales”, ya que por estas fechas no es común este tipo de oleaje.
Según reportó la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) de la Armada, las marejadas se están registrando entre Arica y el Golfo de Arauco, incluyendo al Archipiélago Juan Fernández, entre el jueves 27 y el martes 31 de diciembre.
Las olas causaron algunos destrozos en zonas costeras y se reportó un fallecido en Iquique, tras ser arrastrado por el oleaje. El cuerpo tuvo que ser rescatado en helicóptero.
¿Por qué se produjeron marejadas anormales?
Patricio Winckler, investigador del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) y Académico de Ingeniería Oceánica en la Universidad de Valparaíso, explicó a BiobioChile por qué se producen.
De acuerdo con el experto, partieron debido a las condiciones climáticas en el océano Pacífico norte. De hecho, en las últimas semanas hubo fuertes precipitaciones entre Japón y Alaska.
“Las marejadas de este fin de año fueron generadas hace varios días en el Pacífico norte. Dentro de su ciclo de vida, en zonas donde sopla el viento, las olas son desordenadas y cortas. Pero al propagarse a grandes distancias y envejecer, las olas tienden a ser más largas, aumentar su período y reducir su altura. El hecho de que sean largas -con períodos de hasta 20 segundos- hace que generen inundaciones en zonas bajas”, explica Winckler.
Las olas se extendieron por el Pacífico, cruzaron la línea del Ecuador y llegaron a las zonas costeras de países como Chile y Perú.
“Las marejadas generadas en el hemisferio norte tardan entre unos 10 y 12 días en llegar a la zona central de Chile, dependiendo de la ubicación exacta donde se generaron, la magnitud y duración del viento que las generó”, plantea el experto.
Estas marejadas son llamadas “anormales” porque no son como las que suelen registrarse en Chile. “Son muy diferentes a las que ocurren en invierno producto de las condiciones meteorológicas locales. Las marejadas típicas de invierno se caracterizan por olas de gran altura y período corto, con rompientes bastante violentas que pueden generar daño en la infraestructura”, puntualiza.
Las marejadas de fin de año, “en contraste, se caracterizan por alturas más bajas pero con largos períodos, que son muy eficientes para generar sobrepaso en paseos costeros e inundación de sectores bajos”.
“En condiciones normales, el oleaje en Chile tiene períodos entre 8 y 12 segundos. Estas marejadas del norte, en contraste, tienen períodos cercanos a 20 segundos. La diferencia del período se traduce en la longitud de las olas, y que es una variable muy relevante en la capacidad de generar inundación o daño“, añade.
Un oleaje común de unos 10 segundos tiene una longitud de unos 150 metros, señala el experto, en tanto que una marejada con olas de 20 segundos tiene unos 600 metros de alcance, lo que aumenta mucho su capacidad de inundar.
“Esta marejada afectará particularmente a las bahías orientadas al norte, puesto que estas no tienen abrigo para olas provenientes de esas direcciones. Bahías como Mejillones, Coquimbo y Valparaíso, que sí tienen un buen abrigo a marejadas del sur, serán particularmente afectadas por estas marejadas de fin de año”, apunta.
Asimismo, recomendó mantenerse al margen de las olas. “Que turistas y transeúntes se alejen de zonas expuestas a marejadas, en particular paseos y playas, donde se sabe que hay problemas crónicos de sobrepaso e inundación. Esto es especialmente importante en los atardeceres de hoy y mañana, coincidiendo con la pleamar (el momento más alto de una marea)”, concluye.