Un curioso fenómeno comienza a ocurrir en Florida, Estados Unidos, con la llegada del invierno en el hemisferio norte. Resulta que las iguanas se caen de los árboles.
Según reporta el medio Live Science, esto se volvió más frecuente en el estado de Florida tras la llegada de iguanas verdes (Iguana iguana), una especie no autóctona del país.
De hecho, viven mayormente en algunos países de centro y Sudamérica, pero en los 60’s fueron introducidas en Florida y sus poblaciones crecieron ampliamente, ya que no hay ningún depredador que las controle.
¿Por qué las iguanas caen de los árboles?
En su hábitat original, las iguanas verdes, que son de sangre fría, viven cómodamente bajo temperaturas entre 29 a 35 grados Celsius, pero cuando son mucho más inferiores las afecta.
“Su metabolismo corporal está diseñado para vivir en una zona tropical“, explicó al medio citado Joe Wasilewski, biólogo conservacionista de la Universidad de Florida.
En Florida el clima es tropical, pero más al sur hay periodos donde se registran heladas. “Las han colocado en estos hábitats, en el sur de Florida, por ejemplo, donde una o dos veces al año hay una ola de frío“, explicó Wasilewski.
El experto dice que, con el frío, el metabolismo de las iguanas verdes se ralentiza, se paralizan y comienzan a caerse de los árboles. Estos reptiles generalmente caen cuando la temperatura alcanza unos 40 F (poco más de 4°C).
La población de iguanas introducidas está al sur de Florida principalmente, donde es más caluroso, pero podría extenderse hacia otros sectores debido al cambio climático.
“Cada vez recibo más informes de condados al norte donde se están empezando a ver (iguanas). A medida que el clima se vuelva más cálido, se distribuirán a condados más al norte; sin embargo, esos condados tendrán más olas de frío que el sur de Florida, y no creo que puedan sobrevivir“, planteó.
Un pronóstico de lluvia de iguanas
Las iguanas se paralizan, caen, pero no tardan mucho en recuperar sus sentidos, dijo Wasilewski. Los organismos locales de vida silvestre recomiendan no manipularlas mientras están aturdidas.
Pese a que comúnmente son inofensivas, en algunas ocasiones se han tenido que emitir alertas meteorológicas por la caída de iguanas, ya que podrían dañar a personas o autos al caer de mucha altura.
“Si nadie las molesta… lo más probable es que se calienten y vuelvan corriendo al árbol“, concluyó Wasileski.