La pesca milagrosa y la multiplicación de los peces y panes, son dos de los relatos más sorprendentes que se pueden encontrar en la Biblia (sin mencionar la resurrección de los muertos).
Con el correr de los años, muchos científicos se han dedicado a investigar este tipo de hazañas y encontrar una respuesta que pudiera explicar estos acontecimientos.
Ahora, una investigación podría explicar cómo ocurrieron dos de estos milagros, atribuidos directamente a Jesús.
El relato de la pesca milagrosa, que aparece en el evangelio de Lucas, es relevante en el catolicismo porque marca el inicio de la estrecha relación entre Pedro y Jesús, sobre todo cuando él le dice “No temas; desde ahora serás el pescador de hombres”.
Según la narración, estaba Jesús sentado junto a lago de Genesaret (Kineret), en el Mar de Galilea, acompañado de una multitud que le seguía. En ese momento vio dos barcas y le pidió a Pedro que llevara una a la parte más profunda y lanzara las redes, pero Pedro, o mejor dicho, Simón Pedro, le dijo que lo han intentado pero sin obtener resultados.
Al ser Jesús quien se lo pidió, Simón Pedro accedió, y al llevar la barca, prosigue el relato, ocurrió el milagro. Las redes se llegaron a romper por tantos peces, así que salió otra barca en su apoyo. Por eso se le conoce como la “Pesca milagrosa”.
El otro milagro estudiado por los científicos, tiene que ver con el pasaje de la “multiplicación de los peces y panes”, que relata Mateo.
En este milagro, Jesús multiplicó cinco panes y dos peces, para alimentar a más de 5.000 personas.
¿Qué dicen los investigadores?
Los investigadores hablaron con la revista Water Resources Research, consigna DW, donde detallaron una explicación sobre cómo se habrían ocurrido estos milagros.
Estos tienen que ver con un inusual fenómeno provocado por el viento, la temperatura del agua y las olas, que habrían desplazado un gran cardumen hacia la orilla, lo que habría facilitado su captura.
Los científicos llegaron a esta conclusión estudiando la alta mortandad de peces que ocurrió en el lago en 2012, producto del fenómeno llamado seiche. Este fenómeno provoca la subida del agua fría y sin oxígeno, desde las profundidades del lago hacia la superficie.
Por otro lado, las olas de un tamaño significativo se explican por los cambios de temperatura y vientos intensos que provocaron una acumulación masiva de peces en la orilla del lago, limitando su capacidad de moverse y respirar, lo que causó una muerte masiva, añaden los científicos.
Pero, ¿cómo ocurrió hace 2.000 años?
El relato que aparece en los evangelios, según los investigadores, estarían relacionados con el fenómeno de 2012 que provocó la muerte masiva de peces.
El equipo de científicos señala en el estudio que “hoy en día, los sucesos de muerte de peces ocurren en el mismo lugar del lago donde se produjo el milagro bíblico de los panes y los peces y, presumiblemente, la pesca milagrosa dos milenios antes del presente”.
Agregan que esto habría permitido la recolección cerca de la orilla, tal como aparecen en el relato bíblico.
DW añade que un modelo tridimensional demostró cómo el viento creó una inclinación en la termoclina que empujaba el agua sin oxígeno (anóxica) y fría hacia la costa, en franjas de hasta 1,5 kilómetros, lo que dejaba a los peces atrapados en un lugar sin poder respirar.
Este modelo permitirá poder anticiparse y prevenir con precisión este tipo de eventos, que podrían ir en aumento por el cambio climático.
Pese a que los autores no dicen que esto fue definitivamente lo que pasó en los relatos bíblicos, sí creen posible que los milagros, al menos en estos casos, se deben a un fenómeno natural.