Un equipo científico internacional, coliderado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IAA-CSIC), ha descubierto cinco planetas similares a Neptuno en una región estelar que hasta la fecha estaba teóricamente vacía.
El nuevo descubrimiento se publicó en la revista Astronomy & Astrophysics el pasado mes de octubre, donde se detallan las nuevas técnicas empleadas para este hallazgo.
Mediante un comunicado, el IAC explica que este grupo de investigadores encontró “nuevos planetas en torno a estrellas enanas rojas”, situados en lo que se conoce como “desierto de los Neptunos”, una región en la que se habían registrado muy pocos planetas similares al mismo.
Descubrimiento de planetas similares a Neptuno
La investigación fue encabezada por Alberto Peláez Torres, Emma Esparza Borges y Enric Pallé Bagó, quienes utilizaron datos obtenidos desde tierra con el instrumento MuSCAT2 (Multicolor Simultaneous Camera for Studying Atmospheres of Transiting Exoplanets 2), instalado en el Telescopio Carlos Sánchez (TCS) del Observatorio del Teide (OT) en Tenerife, España.
Así como también con datos del satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite), “con el objetivo de aumentar las probabilidades de validar el mayor número posible de candidatos a exoplanetas”, se detalla.
Con todo aquellos instrumentos, el fin de la exploración era “clarificar la naturaleza planetaria de trece Objetos de Interés (TOIs, por sus siglas en inglés) de TESS, una misión de la NASA de búsqueda de planetas extrasolares”.
“Estos objetos podían resultar ser tanto planetas como otros cuerpos que los imitan fotométricamente, como las enanas marrones –consideradas el eslabón entre las estrellas de baja masa y los grandes planetas gaseosos– o los sistemas estelares binarios”, señala Peláez.
Metodología innovadora para lograr el descubrimiento
En específico, los investigadores usaron tecnología de “fotometría de tránsitos multicolor”, es decir, observaron el brillo de una estrella a través de diferentes filtros de colores.
Para ello, emplearon instrumentos terrestres como MuSCAT2, MuSCAT3 y LCO-SINISTRO, junto con observaciones de alta resolución espacial y las curvas de luz del satélite TESS.
Como resultado, han validado cinco de los candidatos a exoplanetas de TESS: TOI-1883b, TOI-2274b, TOI-2768b, TOI-4438b y TOI-5319b.
En su nota, el IAC señala que a este hallazgo se le suma un valor adicional, ya que varios de los cinco planetas anteriormente mencionados, principalmente TOI-2768b, se ubican directamente en el “desierto de los Neptunos”.
Aquella región se caracteriza por la escasez de planetas del tamaño de Neptuno debido a fenómenos físicos que la “vacían” de planetas de estas características, como la pérdida de masa atmosférica debido a la irradiación de alta energía de su estrella, proceso conocido como fotoevaporación.
“El descubrimiento de planetas en el desierto de los Neptunos es crucial para el avance en el estudio de exoplanetas, pues investigar el estado de sus atmósferas podría arrojar luz sobre los fenómenos que afectan a estos planetas y explicar su escasez en dicha región”, menciona Alberto Peláez.