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La NASA informó sobre la presencia de lagos en pleno desierto del Sahara, resultado de un diluvio que alcanzó ciertas áreas del norte de África, llenando antiguas cuencas que revelan la existencia pasada de humedales y vegetación en el desierto. Imágenes satelitales muestran el lago Sebkha el Melah en Argelia, que se llenó tras lluvias intensas, un fenómeno poco común documentado en las últimas décadas.

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El Observatorio de la Tierra, de la NASA, reportó la aparición de lagos en pleno desierto del Sahara. Los cuerpos de agua aparecieron después de intensas lluvias, un fenómeno que se ha documentado muy pocas veces durante los últimos 24 años.

“Las escorrentías de la tormenta han llenado parcialmente varios lagos efímeros del desierto en zonas normalmente secas“, informa la agencia espacial. El agua en cuestión alcanzó antiguas cuencas que, según los científicos, son evidencia de que en el pasado, el desierto tuvo humedales y vegetación.

Imágenes satelitales del instrumento OLI-2 (Operational Land Imager-2) del Landsat 9, muestran el antes y el después lago Sebkha el Melah, en Argelia, una cuenca seca y cubierta de sal, que está cerca del río Oued Saoura. Este río es efímero, lo que significa que solo tiene agua cuando llueve intensamente.

El satélite captó imágenes el 29 de septiembre y encontró agua en el Sebkha el Melah, que posiblemente se llenó a partir del río. Anteriormente, observaciones del 12 de agosto mostraban el lago completamente seco.

¿Lagos en el desierto del Sahara?

Joëlle Rieder, científica que ha estudiado los eventos de lagos efímeros de las últimas décadas, dijo en un estudio sobre apariciones de lagos del desierto del Sahara, que este es un “fenómeno raro, en gran parte indocumentado y transitorio”.

Moshe Armon, profesor titular de la Universidad Hebrea de Jerusalén, informó a la NASA que para el 16 de octubre “el agua cubría 191 kilómetros cuadrados (74 millas cuadradas) a una profundidad de 2,2 metros (7,2 pies), y Sebkha el Melah estaba aproximadamente un tercio lleno”.

De los cientos de episodios de lluvia que afectaron la cuenca de Sebkha el Melah desde el año 2000, solo seis aportaron suficiente agua para empezar a llenarla. Todos ellos fueron ciclones extratropicales de larga duración que produjeron lluvias especialmente intensas a medida que el aire tropical húmedo ascendía por encima de las montañas, un proceso denominado elevación orográfica”, aclara la NASA.

Lago en el desierto del Sahara
NASA Earth

Pero desde junio del 2000, solo otros dos eventos de lluvias intensas como este han resultado en volúmenes mayores del lago: uno en 2008 y otro en 2014, dice Armon.

Además, cuando este lago se llena, el agua puede quedarse allí por largos periodos. Por ejemplo, el evento de lluvias del 2008 mantuvo la cuenca con agua hasta el 2012, año en que finalmente se secó.

Ahora, “si no llueve más, una profundidad de 2,2 metros, como la que tenemos ahora, tardaría aproximadamente un año en evaporarse por completo”, dice Armon.