Algunas aerolíneas se están sumando a AeroSHARK, una nueva tecnología que, inspirada en tiburones, está logrando que los vuelos generen menos emisiones, pero ¿cómo lo hace? ¿Y por qué fue necesario desarrollar este sistema?
Resulta que los medios de transporte son una de las mayores fuentes de contaminación del aire, y los aviones son responsables del 2% de las emisiones de CO₂ a nivel global. Por esta razón, en los últimos años algunas aerolíneas comenzaron a tomar cartas en el asunto, y de paso, desarrollaron nueva tecnología para ello.
Los aviones eléctricos ya están en camino, lo que se espera terminaría con la quema de combustibles que genera estos gases contaminantes, pero aún quedan varios años para ello, además, significa un gasto mucho mayor al de los aviones a combustible. Mientras tanto, desarrollaron una forma de quemar menos.
¿Qué es AeroSHARK y qué tiene que ver con los tiburones?
AeroSHARK es una tecnología desarrollada por Lufthansa Technik y BASF, una compañía de servicios de mantenimiento, reparación y revisión de aeronaves y una empresa química, respectivamente, que unieron fuerzas para crear un revestimiento para aviones que facilita su movimiento por el aire.
Pero, ¿qué tiene que ver esto con los tiburones? Estos animales marinos tienen el cuerpo cubierto de unas escamas en forma de dientes que se llaman dentículos dérmicos.
De acuerdo con el Instituto Smithsoniano, “estos dentículos reducen la resistencia y la turbulencia, lo que permite al tiburón nadar más rápido y de forma más silenciosa“, haciéndolos buenos y sigilosos cazadores.
La industria de los aviones, de hecho, no es la primera en inspirarse en esta característica de los tiburones, también se ha aplicado en deportes como la natación, donde diseñadores de trajes de baño olímpicos la implementaron para mejorar las capacidades de los nadadores profesionales.
Ahora, se está usando para volar. AeroSHARK provee de un revestimiento a los aviones que imita las escamas de estos animales.
Según explica Sebastián Acuto, director de Flota y Proyectos de Latam Airlines Group, “al aplicar varios cientos de metros cuadrados de este revestimiento en el fuselaje y las góndolas de los motores, se reduce la resistencia aerodinámica, lo que resulta en un menor consumo de combustible y una disminución en las emisiones de CO₂”.
A la fecha, una veintena de aviones está equipado con esta tecnología, indica el sitio web de AeroSHARK, ya se han sumado 12 aviones Boeing 777-300ER, operados por SWISS, y tres Boeing 777F operados por Lufthansa Cargo.
En 2023, Latam Airlines probó un Boeing 777-300ER equipado con la piel de tiburón y este año finalmente la compañía decidió invertir, siendo la primera aerolínea de Latinoamérica en usarla y la tercera en el mundo.
“La tecnología permitirá reducir el consumo de combustible en aproximadamente un 1%, lo que se traducirá en un ahorro anual esperado de 2.000 toneladas métricas de queroseno y una reducción aproximada de 6.000 toneladas de emisiones de CO₂“, agrega Acuto.
Si bien no parecen cifras muy grandes para el 2% de las emisiones de carbono a nivel global, si se sumaran más flotas podría generarse un cambio significativo en las emisiones en lo que avanza el desarrollo del transporte hacia la conversión eléctrica.