Noam Shazeer, una de las mentes más brillantes en inteligencia artificial (IA) de los últimos tiempos, renunció a Google en 2021. Ahora, la compañía quiso recuperarlo y por ello le está pagando una suma de 2.700 millones de dólares.
De acuerdo con The Wall Street Journal, Shazeer renunció para crear su propia empresa luego de que Google decidiera no lanzar un chatbot de IA que él había desarrollado, conocido ahora como Character.AI. Sin embargo, el auge de esta tecnología y su rápido avance lo llevó casi a la quiebra.
En este contexto, su antiguo empleador optó por salvarlo, y en busca de recuperar los aportes de Shazeer, compró la licencia de Character con un cheque de 2.700 millones de dólares, pero el acuerdo incluyó que tenía que volver a trabajar para la empresa.
Según las fuentes del medio, la inconmensurable suma sería un esfuerzo por recuperar a Noam en vistas de que es considerado “un genio” de la IA. Ahora, es una de las 3 personas a cargo de la próxima versión de Gemini, la IA más poderosa de Google a la fecha.
¿Por qué Google pagó tanto dinero?
Después de lanzar Character, Shazeer obtuvo importantes ganancias y consiguió más de 20 millones de usuarios activos, pero no fue suficiente para lograr un ingreso sólido, puesto que tenía que invertir cada vez más en el desarrollo de su tecnología, y al mismo tiempo, competir con otros grandes de la IA como OpenAI o Microsoft.
Fue entonces que a inicios de este año decidió buscar más dinero, terminando en un millonario acuerdo con Google, el gigante de las búsquedas. El medio reporta que antes lo intentó con Meta, pero no prosperó.
Sin embargo, no todos estos millones son derechamente suyos, además de los que irán a su bolsillo, tuvo que pagar acciones y asegurarse de que sus colegas recibieran la merecida cantidad.
Recordemos que Character no fue un trabajo individual, también participó Daniel De Freitas, quien igualmente había renunciado a Google y otros 30 colegas importantes que apoyaron su desarrollo.
Por el momento, lo único que se sabe es que Noam Shaazer ahora figura como vicepresidente de Google, pero lo que hará la compañía con la tecnología que consiguió de su empresa, todavía es un misterio.